Los servicios públicos de California el sábado por la noche están devolviendo la energía a miles de clientes en todo el estado después de un breve apagón, según la autoridad que opera la red eléctrica.
Por New York Post
El Operador Independiente del Sistema de California (California ISO) dijo en un comunicado que los breves apagones en todo el estado fueron causados ??por la falla de una planta de energía y la pérdida de energía eólica.
California ISO dijo que ordenó el fin de los apagones continuos alrededor de las 6:48 pm, cuando aumentó la energía eólica.
El restablecimiento del servicio por parte de las empresas de servicios públicos se produjo cuando una ola de calor que horneaba a California en temperaturas de tres dígitos continuaba presionando el sistema eléctrico.
California ISO ordenó las primeras interrupciones en casi 20 años el viernes cuando ordenó a las empresas de servicios públicos de todo el estado que se deshagan de sus cargas de energía. Las tres mayores empresas de servicios públicos del estado, Pacific Gas & Electric, Southern California Edison y San Diego Gas and Electric, cortaron la energía de más de 410,000 hogares y negocios durante aproximadamente una hora hasta que la declaración de emergencia terminó 3 1/2 horas después.
La medida se produjo cuando las temperaturas en todo el estado alcanzaron los tres dígitos en muchas áreas y el uso del aire acondicionado se disparó.
La red eléctrica está sobre todo estresada durante las últimas horas de la tarde y las primeras horas de la noche debido a la mayor demanda y la caída de la producción de energía solar. El estado intentó prepararse para el aumento esperado en el uso de electricidad instando a la conservación y tratando de comprar más energía. Pero la construcción de un sistema de alta presión sobre los estados occidentales significaba que había menos disponibilidad.
Un corte de energía provocó que una bomba fallara en una planta de tratamiento de aguas residuales en Oakland, lo que provocó una acumulación de alcantarillado y la liberación de unos 50.000 galones de aguas residuales sin tratar en una vía fluvial, dijo el Distrito de Servicios Municipales de East Bay.
El distrito dijo que el apagón comenzó alrededor de las 5 pm del viernes, más de una hora antes de que ocurrieran los apagones, y las aguas residuales comenzaron a derramarse el sábado temprano. La agencia dijo que el apagón repentino afectó su capacidad para conectarse a la energía de respaldo en la planta y durante ese tiempo, los trabajadores estaban lidiando con inundaciones mientras intentaban restaurar la energía.
La agencia advirtió a los navegantes que se mantengan alejados del estuario de Oakland mientras investiga el accidente.
El estado siguió afectado por la ola de calor del sábado, con varios récords empatados o rotos, según el Servicio Meteorológico Nacional.
La última vez que el estado ordenó apagones continuos fue durante una crisis energética en 2001. Se produjeron apagones varias veces de enero a mayo, incluido uno que afectó a más de 1,5 millones de clientes. La causa fue una combinación de escasez de energía y manipulación del mercado por parte de los mayoristas de energía, como Enron Corp., que hizo subir los precios al retener los suministros.
Los condados de todo el estado informaron cortes dispersos, aunque la ciudad de Los Ángeles, que tiene su propio sistema de generación de energía, no se vio afectada.
La ola de calor trajo temperaturas brutalmente altas, un mayor peligro de incendios forestales y el temor a la propagación del coronavirus a medida que las personas acuden a las playas y parques en busca de alivio. Una tormenta que se extendió desde la costa central hasta el interior del sur de California también trajo relámpagos secos que provocaron varias pequeñas llamas, vientos e inundaciones repentinas en el desierto alto.
Se establecieron récords en Lake Elsinore, donde el mercurio llegó a 114; Riverside en 109 y Gilroy en 108, según el Servicio Meteorológico Nacional. La máxima en Borrego Springs, en el desierto al noreste de San Diego, fue de 118. Las ciudades costeras como San Francisco y Los Ángeles se calentaron en 86 y 98 grados, respectivamente.
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