La Unión Europea y el Reino Unido se acusaron recíprocamente este viernes de la difícil marcha de las negociaciones para establecer un acuerdo sobre la relación posbrexit, que debería entrar en vigor el 1 de enero de 2021.
El negociador europeo, Michel Barnier, declaró este viernes sentirse “decepcionado y preocupado” tras la séptima reunión con sus pares de Londres.
“Los que esperaban una aceleración esta semana van a quedar decepcionados (…) y desgraciadamente, yo también estoy francamente decepcionado, preocupado y sorprendido”, dijo.
Barnier recordó que un acuerdo debía concluirse a más tardar en octubre, para tener tiempo de ratificarlo antes de que termine el periodo de transición, y que entre en vigor el 1 de enero de 2021.
Por su lado, el Reino Unido acusó a Bruselas de tornar “innecesariamente difíciles” estas negociaciones.
En un comunicado, el negociador británico, David Frost, reprochó a los países de la UE el hecho de querer un acuerdo sobre las ayudas públicas y la pesca, antes de avanzar en otros temas. “Esto torna innecesariamente difícil cualquier progreso”, dijo, aunque consideró “aún posible” un acuerdo antes de que termine el proceso de transición.
AFP