Investido oficialmente este lunes como candidato del Partido Republicano para las elecciones, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mostró confiado en obtener un segundo mandado el 3 de noviembre frente a su rival demócrata Joe Biden, favorito según las encuestas.
Los republicanos abrieron la convención en Charlotte, Carolina del Norte, con la votación de cerca de 300 delegados que representan a los 50 estados del país, confirmando sin sorpresa al mandatario como candidato.
“Esta es la elección más importante de la historia de nuestro país”, dijo Trump al inicio de un largo discurso en el que repasó sus años en la Casa Blanca.
Deseoso de marcar diferencias con su rival demócrata, que permaneció recluido en su residencia en Delaware durante el cónclave demócrata la semana pasada debido a la pandemia de covid-19, Trump se desplazó hasta Charlotte.
“Hicimos esto por respeto a Carolina del Norte y creo que van a recordar esto el 3 de noviembre”, afirmó Trump.
Adicto a la provocación, mientras los presentes gritaban la consigna “cuatro años más”, el mandatario replicó: “si quieren volverlos locos digan ’12 años más'”.
Trump figura rezagado en las encuestas, que ubican a Biden como favorito, en momentos en que su gobierno se ve muy presionado por la gestión de la pandemia, que deja unos 176.000 muertos en el país y una economía en crisis, con millones de desempleados.
A diferencia del cónclave demócrata, que fue mayoritariamente virtual, en la convención republicana tendrán un mayor peso las actividades presenciales.
Desde antes de aterrizar, Trump se quejó en Twitter de que las cadenas CNN y MSNBC no transmitieran en directo la votación de los delegados.
Después reiteró sus críticas contra el voto por correspondencia, que se espera sea masivo como una medida para evitar contagios de covid-19 en los centros electorales, y que el mandatario afirma es un plan de los demócratas para hacer trampa en la votación.
“Van a usar el COVID para robar la elección”, afirmó.
“Otros cuatro años”
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, quien repite como compañero de fórmula de Trump en los comicios, tomó la palabra durante la votación para abogar por la reelección.
“Estados Unidos necesita otros cuatro años de Donald Trump en la Casa Blanca”, dijo.
“La semana pasada escuché que la democracia estaba en juego” pero “nosotros sabemos que lo que está en juego es la economía; la ley y el orden es lo que está en juego”, señaló el vicepresidente en referencia al mantra repetido por los demócratas en su convención.
En el programa de la convención republicana tienen especial preponderancia los familiares de Trump. Su esposa Melania y sus cuatro hijos adultos figuran entre quienes tomarán la palabra: Donald Jr., Eric, Tiffany e Ivanka.
El principal objetivo de los republicanos es defender la gestión del 45° presidente de Estados Unidos, que en medio de la crisis ya no puede contar con lo que su campaña presentaba como su principal activo y eventual carta de triunfo: la buena salud de la economía.
Antes de la pandemia, el desempleo se ubicaba en 3,5%, pero ahora está por encima del 10%.
Trump, que promete una convención “optimista y positiva”, destacó en su discurso el nombramiento de dos jueces conservadores en la Corte Suprema durante su gobierno.
Su principal mensaje es que la economía se recuperará pronto.
Pero no se despegó del tono sombrío, advirtiendo en su discurso que si gana Biden, “el sueño americano va a estar muerto”.
La convención también se aseguró la presencia de varios oradores afroamericanos, incluido Tim Scott, el único senador republicano negro, en un intento de llegar a una comunidad mayoritariamente hostil al partido de Trump.
También son muy esperadas las intervenciones del mandatario sobre su programa para los próximos cuatro años.
Interrogado al respecto la noche del domingo en Fox News, Trump fue una vez más bastante evasivo. Si es reelegido, ¿qué haría de forma diferente? “Yo reforzaría aquello que ya he hecho y haría cosas nuevas”, respondió
Desde Oriente Medio, donde se encuentra de visita, se espera que el secretario de Estado Mike Pompeo evoque los avances diplomáticos registrados bajo la administración Trump, una intervención inusual para este tipo de eventos, que no está libre de polémica.
El jueves, con un discurso desde los jardines de la Casa Blanca, el mandatario cerrará la convención, tras haber intervenido en cada una de las cuatro jornadas, cuando habitualmente los candidatos sólo se dirigen al público en el acto de clausura.
La utilización de este escenario genera polémica debido a que rompe el mandato de separar los actos de gobierno de la campaña.
AFP