Los insurgentes talibanes hicieron estallar un camión bomba el martes en un ataque a los comandos del ejército afgano, matando a tres personas e hiriendo a 41, dijo el Ministerio de Defensa, a pesar de los pasos hacia las conversaciones de paz con el gobierno respaldado por Estados Unidos.
Los talibanes reivindicaron la responsabilidad de la explosión en la provincia septentrional de Balkh, diciendo en Twitter que habían atacado a los comandos.
El Ministerio de Defensa dijo que dos miembros del comando murieron y seis resultaron heridos, mientras que el resto de las víctimas eran civiles.
La explosión se produjo cuando una delegación talibán visitó la capital paquistaní para discutir un proceso de paz respaldado por un acuerdo entre los talibanes y Estados Unidos sobre la retirada de las fuerzas estadounidenses a cambio de garantías de seguridad para el grupo armado y la promesa de abrir conversaciones para compartir el poder con el gobierno.
Pero a pesar de lo que muchos afganos ven como la mejor esperanza de paz desde que comenzó la última fase de la guerra de Afganistán en 2001, el nivel de violencia se ha mantenido alto.
Diplomáticos y autoridades dicen que la violencia está minando la confianza necesaria para las conversaciones.
El Gobierno afgano ha pedido repetidamente un alto el fuego antes de que comiencen las negociaciones en la capital de Qatar, Doha, petición que los talibanes han rechazado.
Los diplomáticos dicen que Pakistán, que durante mucho tiempo ha tenido influencia sobre diferentes facciones afganas, incluidos los talibanes, ha estado presionando en los últimos meses para reducir la violencia.
No quedó claro de inmediato qué cuestiones se debatirían en las conversaciones entre los talibanes y los paquistaníes en Islamabad.
Reuters