Un delincuente sexual de Pensilvania está acusado de disparar fatalmente a un niño de 16 años que dejó una nota ominosa en la casa del sospechoso que decía: “Si estás leyendo esto, estoy muerto”, decía un informe.
Por New York Post
Orlando Duarte, de 45 años, supuestamente persiguió a Kyan King, que estaba desnudo, por las calles de Harrisburg y le disparó varios tiros al pecho del adolescente frente al menos a dos testigos, informó PennLive.com.
Antes de que le dispararan, King le dijo a una mujer sentada en su porche que acababa de ser violado y estaba siendo perseguido por un hombre armado, dijo el testigo a la policía, según los documentos de acusación obtenidos por el medio.
La mujer fue a buscar una toalla para King, pero cuando la recuperó, Duarte alcanzó a la víctima y comenzó a disparar.
Una mujer diferente le dijo a la policía que después de escuchar disparos vio a King tirado en el suelo con Duarte de pie junto a él.
“Ayuda”, dijo débilmente el niño antes de que el sospechoso le disparara dos veces más, le dijo a la policía.
Duarte inicialmente huyó de la policía, pero fue capturado después de que tropezó y dejó caer su arma, según los documentos. Fue acusado de homicidio criminal y se le prohibió la posesión de un arma de fuego.
En el apartamento de Duarte, la policía encontró la nota sombría en la que King agregaba que amaba a todos, según el informe.
Duarte le dijo a la policía que pensaba que King tenía 18 años. El sospechoso en 2015 se registró como delincuente sexual de por vida en Pensilvania.
Cumplió condena por dos casos de agresión sexual que datan de 2005. Uno fue contra un niño de 7 años y el otro contra una niña de entre 6 y 9 años, según el informe.