La justicia de Pakistán condenó a muerte el martes a un cristiano paquistaní, acusado de haber enviado mensajes de texto con “contenidos blasfemos”, anunció su abogado.
Asif Pervaiz, de 37 años, se encuentra en detención desde 2013, después de que el supervisor de una empresa que acababa de dejar, y el cual había intentado convertirle al islam, le acusara de blasfemia, según Saif ul Malook.
El condenado negó todos los cargos en su contra, declaró Malook a la AFP, y añadió que su cliente se limitó a reenviar el mensaje de texto en cuestión.
“La justicia debería haber desestimado este caso”, lamentó y afirmó que apelaría el veredicto ante una jurisdicción superior.
“Ya ha pasado siete años esperando la decisión del tribunal. ¿Quién sabe cuántos años deberá esperar aún hasta que todo esto termine?”, continuó. Las apelaciones pueden demorarse años en ser tratadas en un país con un sistema judicial totalmente saturado.
La blasfemia es un asunto sensible en Pakistán, donde incluso acusaciones no probadas de ofensa al islam pueden desencadenar asesinatos y linchamientos.
Pervaiz es defendido por el mismo abogado que llevó la causa de la cristiana Asia Bibi, que a finales de 2018 fue absuelta tras pasar más ocho años en el corredor de la muerte por blasfemia, lo que siempre negó.
Este caso provocó violentas manifestaciones en todo el país. Asia Bibi reside actualmente en Canadá con su familia.
Según la comisión internacional estadounidense para las libertades religiosas, unas 80 personas están entre rejas por blasfemia en Pakistán, la mitad condenadas a cadena perpetua o a pena de muerte. Ningún condenado por blasfemia ha sido por ahora ejecutado.
AFP