Pese al anuncio dictatorial de una nueva semana de cuarentena radical, los caraqueños amanecieron haciendo kilométricas colas en las adyacencias de las estaciones de servicio de la capital con la esperanza de llenar el tanque de sus carros con gasolina, la cual ya es la prioridad número uno ante la pandemia de coronavirus que ya supera los 60 mil contagios en todo el país.
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