La tormenta tropical Sally aún está creciendo y podría golpear a Estados Unidos cerca de Nueva Orleans el lunes por la noche como un huracán de categoría 2 “potencialmente mortal”, advirtieron las autoridades.
Por New York Post
“Es probable que Sally produzca marejadas ciclónicas potencialmente mortales, vientos huracanados e inundaciones repentinas a lo largo de la costa norte del Golfo a partir de hoy”, advirtió el Centro Nacional de Huracanes el lunes temprano.
“En este momento lo tenemos en una categoría 1 fuerte, pero estamos tratando de enviar mensajes a la gente para que se preparen para una categoría 2”, dijo el meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional Mike Efferson al Wall Street Journal.
Ahora se han emitido advertencias de huracán desde Morgan City, Louisiana, al este de Ocean Springs, Mississippi, incluidos Nueva Orleans, el lago Pontchartrain y el lago Maurepas, señaló CNN.
El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, declaró el estado de emergencia el sábado, y los funcionarios del área de Nueva Orleans emitieron una orden de evacuación obligatoria para las áreas fuera de la protección del dique.
“Sé que para mucha gente esta tormenta pareció surgir de la nada”, dijo Edwards. “Necesitamos que todos presten atención a esta tormenta. Tomemos esto en serio”.
La amenaza es aterradora para un área que fue devastada en 2005 por el huracán Katrina.
“Quiero decir, después de Katrina, cualquier cosa por aquí y cualquier cosa en el agua, te lo vas a tomar en serio”, dijo Jeffrey Gagnard, un residente de Chalmette, Louisiana, mientras evacuaba a su familia.
Otro residente, Chris Yandle, planea refugiarse con su familia de cuatro miembros y su perro en Mandeville, una ciudad a unas 35 millas al norte de Nueva Orleans, pero admitió que está alarmado.
“He vivido muchos huracanes mientras crecía en Louisiana, pero no me había sentido tan ansioso por un huracán en mi vida”, dijo.
Mientras tanto, el hombre de Mississippi, Joey Chauvin, estaba tratando de inmovilizar todas sus posesiones en Waveland antes de evacuar, ya que había sido dañado por la tormenta tropical Cristóbal a principios de este verano.
“Si este llega a la costa como un Cat 2, creo que tendremos al menos seis a siete pies de agua donde estamos parados”, dijo Chauvin. “Entonces, sí, definitivamente no nos vamos a quedar”.
Esta no es la única tormenta en la cuenca atlántica.
Paulette ganó el estatus de huracán a última hora del sábado y se esperaba que trajera marejadas ciclónicas, inundaciones costeras y fuertes vientos a las Bermudas, mientras que Rene, que alguna vez fue una tormenta tropical, se pronosticó que se convertiría en un mínimo remanente el lunes.
La Depresión Tropical Veinte se convirtió en la Tormenta Tropical Teddy el lunes por la mañana y se esperaba que se convirtiera en huracán más adelante en la semana, dijeron los meteorólogos.
Además, la depresión tropical veintiuno se formó el lunes en la parte oriental del océano Atlántico.