El fabricante japonés de neumáticos Bridgestone anunció el miércoles el cierre de una planta en Francia que emplea a cerca de 900 personas, lo que levantó la indignación del gobierno francés que denunció una medida “brutal”.
Bridgestone citó el exceso de producción en Europa y la feroz competencia de sus rivales asiáticos, y dijo que buscaría un comprador para el sitio, ubicado en el norte del país.
“No es una decisión que hayamos tomado a la ligera”, dijo Laurent Dartoux, presidente de las operaciones de Bridgestone en Europa, Oriente Medio y África a la AFP.
En un comunicado conjunto, el gobierno francés y Xavier Bertrand, presidente de la región de Hauts-de-France, de la que depende la planta, denunciaron una medida “brutal”.
Exigieron a Bridgestone “un análisis detallado de los proyectos alternativos para evitar el cierre del sitio”.
La empresa dijo que era “plenamente consciente de las consecuencias sociales” de su traslado, y prometió ofrecer puestos de trabajo en sus otras operaciones en Francia o paquetes de jubilación anticipada.
Bridgestone aseguró en un comunicado que su red francesa de venta al por menor y distribución, que emplea a 3.500 personas, permanecería intacta.
AFP