Una investigación de la OTAN sobre un enfrentamiento naval entre barcos franceses y turcos en junio ha sido calificada como demasiado delicada como para abordarla en público y se cerró sin culpables, mientras aumenta la tensión entre París y Ankara, dijeron diplomáticos a Reuters.
El caso pone de relieve las dificultades de la OTAN con Turquía, también en desacuerdo con Grecia por los derechos energéticos y con el líder de la alianza, Estados Unidos.
El 10 de junio, una fragata francesa en una misión de la OTAN trató de inspeccionar un buque de carga con bandera de Tanzania sospechoso de contrabando de armas a Libia.
Francia dice que su fragata fue acosada por buques de la marina turca que escoltaban el carguero, y acusa a Turquía de romper un embargo de armas de la ONU. Turquía lo niega y dice que la fragata fue agresiva. [nL8N2EA258]
Ahora parece improbable que la investigación pueda resolver la disputa. Un oficial de la OTAN confirmó que el informe se había cerrado, pero no quiso hacer más comentarios.
“Se ha metido debajo de la alfombra”, dijo un diplomático europeo.
Otro dijo que la determinación de la OTAN de mantener a Turquía de su lado, debido a su poderío militar y su ubicación estratégica, significaba que no había voluntad de señalar a nadie.
Y así ambos lados pueden cantar victoria, y continúan las acusaciones entre ambas partes.
El presidente francés Emmanuel Macron lamentó la semana pasada el “comportamiento inaceptable” del Gobierno de su colega turco Tayyip Erdogan. Erdogan respondió: “No juegues con Turquía”.