El personal de cercano a la Reina Isabel se ha rebelado por los planes de trabajo para Navidad donde no pueden visitar a sus familias para mantener la burbuja de protección contra el Covid-19, aparentemente no están dispuestos a separar de sus seres queridos durante cuatro semanas.
Por The Sun
Traducción libre de lapatilla.com
Se pidió al personal que brindara apoyo a la Reina durante su tradicional descanso en Sandringham. La rebelión obligaría a la monarca de 94 años a pasar las navidades en el Castillo de Windsor por primera vez en 33 años.
Según reveló un informante, “la Reina está furiosa. El personal dijo que ya es suficiente. Es absolutamente sin precedentes”.
“Todo el mundo quiere ser leal, pero sienten que han sido empujados demasiado lejos al aislarse de sus familias en Navidad”, comentó la fuente
En el motín participan unos 20 empleados, incluidos los de limpieza, lavandería y mantenimiento.
“Se están llevando a cabo conversaciones con el equipo pero es demasiado pronto para especular sobre las implicaciones para la Navidad”, concluyó el informante.