La remuneración del venezolano constituye el salario que se obtiene como contraprestación del trabajo que se realiza. Se trata de una retribución periódica, que normalmente se realiza mensualmente, destruido progresivamente por el régimen de Maduro producto de las políticas económicas, a nivel fiscal, monetaria, así como también, por la vigencia del control cambiario generador de hiperinflación destructiva y demoledora del ingreso mensual de los trabajadores, de los jubilados y de los pensionados.
El dólar como moneda utilizada en la dinámica económica del país nos obliga a los venezolanos exigir la dolarización de los salarios, las jubilaciones y las pensiones, dado la exagerada magnitud presente en las transacciones de la economía nacional.
Estamos en el mes de octubre, es decir, dentro de cinco semanas se comienza a cancelar las “Utilidades o Aguinaldos” que se han convertido en una limosna para los trabajadores, tanto del sector público como del privado. En esta situación, los aprovechadores de oficio, debido a las circunstancias económicas de Venezuela, tratan de sacar de las ruinas del país el mejor provecho en desmedro del trabajador venezolano, explotado y humillado por el Socialismo del Siglo XXI.
Es público, notorio y comunicacional que los venezolanos vivimos una de las peores crisis alimentarias del mundo, peor que en Siria, Etiopia. Sudan o Haití. Esta gran verdad nos obliga a solicitarle al Diputado Juan Guaido que estudie la posibilidad de asignar una partida presupuestaria de los recursos confiscados y represados en la tesorería de los EEUU para otorgar un complemento de ayuda humanitaria en dólares a las familias venezolanas contribuyendo a elevar el poder adquisitivo, de consumo de alimento y medicinas para todos.
Si los teóricos clásicos del Marxismo científico (C. Marx y F. Engels) estuvieran vivos rechazarían de facto este fracasado experimento socioeconómico que se ha implementado en Venezuela por mentes facinerosas locales y foráneas, me refiero al Socialismo de Siglo XXI, porque representa un sistema explotador del hombre por el hombre e incluso lo combatirían hasta superarlo y eliminarlo del globo terráqueo y especialmente de Venezuela.
Frente a este dantesco espectáculo difícil y misterioso, el 92% de los venezolanos que se oponen al régimen, están obligados moral y políticamente en acabar con el régimen de Maduro y su gabinete de ineptos y corruptos.
@joaquinchaparro / Demócrata Cristiano