Junko Furuta, la adolescente que fue secuestrada y torturada con la complicidad de 100 personas

Junko Furuta, la adolescente que fue secuestrada y torturada con la complicidad de 100 personas

Foto archivo: La Nación

 

La historia de Junko Furuta aún resuena en Japón, especialmente entre los adolescentes. Furuta era una joven de 16 años que vivía en Tokio y llevaba la típica vida de una mujer de su edad que habita en la ciudad: estudiaba en una escuela secundaria y pasaba tiempo con sus amigos los fines de semana. Entre 1988 y 1989, fue secuestrada por otros adolescentes y, después de pasar 44 días en cautiverio, fue brutalmente asesinada.

Por La Nación





Furuta estudiaba en la secundaria Prefectura Saitama en Misato, en las cercanías de Tokio. Dos veces por semana, después de la escuela, tenía un trabajo part time en una fábrica de plásticos: estaba ahorrando para hacer un viaje luego de su graduación. El 25 de noviembre de 1988, cuando volvía en bicicleta del trabajo a su casa, cuatro adolescentes (todos de entre 15 y 18 años) la interceptaron. En el grupo se encontraba Hiroshi Miyano, conocido por tener estrechas conexiones con la mafia Yakuza.

Según informó Japan Insides, esa tarde, los cuatro jóvenes llevaron a Furuta a una propiedad que pertenecía a la familia de uno de los secuestradores, Shinji Minato (llamado Nobuharu Minato por la prensa, para preservar su identidad). La casa estaba ubicada en el distrito Ayase, en Tokio, y fue el lugar donde permaneció los siguientes 44 días en cautiverio, bajo una extrema y cotidiana tortura física y psicológica.

El secuestro de Junko Furuta

Lo primero que hicieron los secuestradores fue obligarla a llamar a sus padres para decirles que estaba bien y que no volvería a casa. Esa llamada entorpeció la investigación y, sumada a la enorme influencia de la familia Miyano (y el terror que fundaba bajo distintos mecanismos), impidió resolver el crimen y salvar a la joven. En total, Furuta pasó 44 días secuestrada, término durante el cual fue violada por los principales autores del crimen y otras personas. También fue golpeada, cortada y sometida a distintas formas de humillación.

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