China está manteniendo conversaciones con la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la posibilidad de evaluar las vacunas de COVID-19 producidas en su territorio, como un paso para hacerlas disponibles para su uso internacional, dijo un miembro de la OMS el martes.
Cientos de miles de trabajadores esenciales y otros grupos considerados de alto riesgo en China han recibido vacunas desarrolladas localmente, incluso cuando los ensayos clínicos no han sido completados, lo que plantea preocupaciones sobre su seguridad entre los expertos.
Socorro Escalante, coordinadora de la OMS para medicamentos esenciales y tecnologías de la salud en la región del Pacífico Occidental, dijo en una conferencia de prensa virtual que China ha mantenido conversaciones preliminares con la OMS para que sus vacunas sean incluidas en una lista de uso de emergencia.
El procedimiento de la OMS para la inclusión en su lista de uso de emergencia permite evaluar las vacunas y los tratamientos sin licencia para acelerar su disponibilidad ante las emergencias sanitarias. Esto ayuda a los Estados miembros de la OMS y a los organismos de las Naciones Unidas a determinar la aceptabilidad de las vacunas.
“Mediante este listado de uso de emergencia se podría evaluar potencialmente la calidad y seguridad de estas vacunas y su eficacia. (…) esto podría estar disponible para nuestros titulares de licencias”, dijo Escalante. Reuters