Dueño de una de las colecciones de guitarras más grandes, Eddie Van Halen pertenece al legado de los pioneros del rock y de las agrupaciones más reconocidas globalmente. El octavo mejor guitarrista de la historia, de acuerdo con Rolling Stone, es también una de las figuras más influyentes de los 80 y 90 tanto en música como estilo. ¿Recuerdas esa melena de envidia?
Por Regina Barberena / Variedades
Van Halen, la banda formada en 1972 que inició todo
El papá de los hermanos Alex y Eddie Van Halen, Jan Van Halen, los incentivó a lanzarse como músicos y el resto fue historia. Van Halen se conformó por Alex en la batería, David Lee Roth como vocalista y Michel Anthony en el bajo, para lo cual con el pasar de los años Eddie se volvió en uno de los guitarristas más destacados de su época.
‘1984’, el sexto álbum de Van Halen, llegó al segundo puesto en los rankings de Billboard (justo por debajo de ‘Thriller’ de Michael Jackson).En él estaban éxitos como Jump (el sencillo más exitoso), Panama, I’ll Wait y Hot for Teacher.
Por su lado, ‘Van Halen II’, el segundo álbum de la agrupación lanzado en 1979, se mantenía en el top 10 de Billboard. Fue grabado en seis días y Dance the Night Away fue uno de los sencillos más queridos del álbum.
El animal print, los sacos largos y muchas, muchas guitarras
El solo de Eddie Van Halen de un minuto con 42 segundos es considerado, por Rolling Stine y Guitar World, de los mejores en la historia. Eruption es el nombre de este solo de guitarra de rock instrumental, mismo que popularizó el tapping —una técnica para tocar el instrumento—.
La guitarra que él mismo construyó en 1974 se llama Frankenstrat (o The Frankenstein), la pintó de negro y blanco y la usó para grabar el primer álbum de Van Halen. El resto de la biblioteca de guitarras del músico abarcó diferentes modelos, nombres y colores: The Shark (rojo y blanco en un modelo asimétrico), Charvel Star (la del Invasion Tour de 1980), Bumblebee (amarillo y negro strat style) y unas cuantas doubleneck.
El llamado de la moda de aquella época involucró a Van Halen en el conste uso de licras. Por su lado, Eddie lucía camisas con animal print, pantalones de licra acampanados y, usualmente, acababa sin playera.
La melena natural era acorde al estilo ochentero, una cabellera natural y ondulada en grandes cantidades que inclusive generaba envidias.
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