El Gobierno de Jair Bolsonaro destituyó al general de la reserva Otávio Rego Barros del cargo de portavoz de la Presidencia de Brasil, que ejercía desde el inicio del mandato del líder ultraderechista, en enero de 2019.
La decisión fue oficializada este miércoles en el Diario Oficial y está firmada por el ministro de la Presidencia, Walter Braga Netto, otro general del Ejército dentro del Ejecutivo.
El cese de Rego Barros se produce semanas después de que el Gobierno informara en agosto que iba a “desactivar” el cargo de portavoz de la Presidencia tras recrear el Ministerio de Comunicaciones, en manos del diputado Fabio Faria.
Rego Barros fue escogido como portavoz de la Presidencia por Bolsonaro en enero de 2019 y durante ese año mantuvo una relación fluida con los medios de comunicación a través de ruedas de prensa en las que informaba de los viajes del presidente y marcaba la posición del Gobierno en determinados temas.
Sin embargo, esas sesiones informativas, que eran prácticamente diarias, dejaron de celebrarse en 2020, año en el que el portavoz fue perdiendo espacio progresivamente dentro del Gobierno.
Bolsonaro, capitán de la reserva del Ejército y quien mantiene un pulso constante con la prensa tradicional, a la que llegó calificar de “enemiga” de su Gobierno, también pasó a comparecer ante los medios a las puertas del Palacio de la Alvorada, su residencia oficial en Brasilia, aunque después abandonó esa práctica.
Antes de integrar el equipo de Bolsonaro, el general Rego Barros, de 59 años, se desempeñaba desde 2014 como jefe del Centro de Comunicación Social del Ejército.
Natural de la ciudad de Recife, ingresó en la carrera militar en 1975 y actuó en la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (Minustah).
También comandó la fuerza de pacificación que intervino en los complejos de favelas de Alemao y Penha, en Río de Janeiro, y coordinó la seguridad de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, Rio+20.
En mayo estuvo infectado con la COVID-19, uno de los muchos miembros del alto escalafón del Gobierno que se contagió de coronavirus, incluido el propio Bolsonaro, que estuvo 20 días confinado en julio hasta superar la enfermedad.
Rego Barros pasó a integrar la reserva del Ejercito el 31 de julio de este año.
EFE.