Propios y extraños reconocen que el problema educativo y, particularmente, el universitario, ha sido una constante preocupación de la Fracción Parlamentari 16 de Julio, por lo que no faltó la vocería correspondiente en el debate asambleario referido a la situación social del país.
Así, el diputado Luis Barragán, integrante de la bancada legislativa, aludió a las características que va ganando la protesta social en Venezuela, calificándola de programática al marcar un rumbo y unas exigencias que, consideró, rompe con las convenciones políticas, como ha ocurrido en otros momentos históricos.
Aseguró que las protestas “constituyen un fenómeno natural y ascendente de la Venezuela trágica que clama por un inmediato cese de la usurpación”, aludiendo inmediatamente al propósito de determinados sectores de partidizarlas.
“La protesta social – señaló – es inconfiscable, nadie puede apropiarse de ella y, menos, hacerlo indebidamente, por lo que debemos reconocer el liderazgo natural que surge en sendas comunidades y gremios que la adelantan con coraje”.
Igualmente, denunció que el “objetivo del régimen es el de destruir el aula venezolana, intentando hacerlo con el resto del continente de acuerdo a las directrices del Foro de Sao Paulo y sus derivados, para alterar la “geopolítica del saber, la información y el conocimiento estratégico en el hemisferio”.
E hizo mención de la necesidad de discutir y de aprobar urgentemente el artículo 187, numeral 11 constitucional, para propiciar una novedosa intervención humanitaria de la propia UNESCO que complemente el esfuerzo a realizar en otras áreas. Y, a tal efecto, citó una carta suscrita por un grupo representativo de venezolanos, a las que ya se le han agregado más de 300 firmas por la vía digital, demandando de la instancia internacional su decidido concurso para una inédita aplicación del principio del R2P (Responsabilidad de Proteger).