Un manto de contaminacion de 40 kilómetros frente a costas orientales rusas

Un manto de contaminacion de 40 kilómetros frente a costas orientales rusas

 

La contaminación que ha causado una mortandad masiva de animales y problemas a surfistas en la península de Kamchatka, en el extremo oriente ruso, forma un manto compacto de 40 km de longitud que se desplaza sobre el agua, constataron científicos este jueves.





Esta mancha, de 40 km de largo y de entre 30 a 100 metros de ancho, esta a la deriva ante las costas de la península, de acuerdo a un comunicado de la universidad Federal del extremo oriente, que está investigando el fenómeno.

Este manto, que se creía acotado a una playa, “tiene límites claros, no se desintegra y se desplaza progresivamente hacia el sur”, rumbo a las islas Kuriles –disputadas por Rusia y Japón–, “sin disminuir su tamaño “, señaló el director de un laboratorio de biología de la universidad, Kirill Vinnikov, en el comunicado.

Esta contaminación tiene aspecto de una “espuma extraña” de color “verde oscuro”. Los investigadores indicaron que recolectaron muestras desde un helicóptero, las que serán enviadas a Vladivostok.

Desde hace varios días, los habitantes de la península han observado cantidades impresionantes de animales marinos muertos en las playas del Pacífico, y han sufrido quemaduras o vomitado al contacto con el agua.

El miércoles, las autoridades rusas abrieron una investigación por “violación de las reglas de gestión de sustancias y residuos peligrosos para el medioambiente” y “contaminación marina”, afirmando que las primeras muestras analizadas indicaron la presencia “de un producto contaminante cuya consistencia es parecida a la del petróleo industrial u otra sustancia con componentes oleosos”.

El gobernador del territorio de Kamchatka señaló que la fuente de contaminación podría ser un vertedero de pesticidas abandonado, cercano, y se comprometió a tomar en sus manos el asunto.

Aunque las autoridades no excluyen un “fenómeno natural”, expertos consultados por los medios señalan una probable fuga de heptilo, combustible para cohetes altamente tóxico que podría provenir de una instalación militar de la zona.

AFP