En las últimas semanas se han estado efectuando ajustes en las tasas para el pago de servicios de recolección de basura en el municipio Valencia, estos incrementos han alertado a los municipalistas de Acción Democrática quienes han denunciado tal proceso como “Voracidad Fiscal” e indicando que existe la posibilidad de que tal política implique el cierre de empresas y la perdida de puestos de trabajo.
Engelbert Rivero, Secretario Seccional de Asuntos Municipales de AD – Carabobo, expresó que “rechazamos los incrementos desmesurados y agresivos de las tasas del servicio del aseo y la amenaza de incremento del resto de los tributos municipales porque entrar en una nueva fase de voracidad fiscal en medio de la pandemia, cuando las empresas tienen baja rotación de inventarios, solo trabajan algunas horas al día y la mitad de los días del mes y una sensible baja en sus ingresos, puede provocar cierre de empresas, perdida de empleos y, contrario a lo que esperan los alcaldes maduristas, menos ingresos tributarios porque sin empresas no hay impuesto que se pueda cobrar”.
A juicio de Rivero, quién además es experto tributario, “los alcaldes deben observar la tendencia global de los gobiernos locales, en todo el mundo, los municipios son empáticos con los contribuyentes en este contexto de crisis sanitaria y económica, en las ciudades inteligentes se está enfrentando este contexto con suspensión temporal de cobros, con descuentos, con congelamientos de tasas y tributos, en el caso del municipio Valencia, y muchos otros municipios carabobeños, parece que se piensa que los problemas económicos solo los tiene la alcaldía, insisten en ver a las empresas como una piñata y pierden de vista el terrible impacto socioeconómico que implicaría si producto de su irresponsable política fiscal se produce un desempleo masivo que empeore la ya grave crisis humanitaria compleja”.
“Desde la voz consecuente de los municipalistas de AD” – continuó – “creemos que es necesario detener la voracidad fiscal y, a partir de una agenda abierta y de concertación con los distintos actores económicos, revisar con transparencia la estructura presupuestaria de los municipios. Se hace imprescindible aprobar nuestro proyecto de ordenanza municipal de transparencia y hacer real y no solo retórica el discurso de la ‘participación ciudadana’. El eufemismo de la ‘armonización tributaria’ es intragable sin que exista transparencia y rendición de cuentas. Después del Coronavirus, enfrentaremos el virus de la precariedad económica y el desempleo, de ese otro virus solo podemos salvarnos si logramos evitar la quiebra masiva de empresas”.
Nota de prensa