La petrolera estatal venezolana PDVSA detuvo el martes la producción de gasolina en una unidad de su Refinería Cardón, de unos 310.000 barriles por día (bpd), apenas un día después de que se reiniciara la actividad, dijeron dos personas familiarizadas con el asunto.
La interrupción deja a la otrora próspera nación OPEP, que durante meses ha estado luchando con una aguda escasez de combustible, sin ninguna planta que produzca gasolina.
La escasez se debe a años de falta de inversión y mantenimiento en la red de refinación de PDVSA, con una capacidad nominal de alrededor de 1,3 millones de bpd, junto a las sanciones de Estados Unidos a la compañía, destinadas a presionar la salida del cargo del presidente Nicolás Maduro, que han complicado las importaciones de combustible.
La nueva parada se produce después de que la unidad de craqueo catalítico de fluidos (FCC, por su sigla en inglés) de Cardón se redujo durante el fin de semana y la refinería El Palito, de 146.000 bpd, detuvo la producción a principios de este mes.
El líder sindical Iván Freites dijo que un apagón provocado por una tormenta eléctrica había generado la detención del reformador. Una segunda persona familiarizada con el asunto, que habló bajo condición de anonimato, confirmó la situación y dijo que PDVSA está tratando de reparar el reformador para volver a ponerlo en servicio.
PDVSA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. Reuters