La Justicia dio a conocer este jueves la declaración completa de Ghislaine Maxwell en el caso Jeffrey Epstein, acusado de armar una red de abuso y tráfico sexual. La ex pareja del financista, que se suicidó en prisión el 10 de agosto de 2019, negó todas las acusaciones en su contra. Pero los investigadores creen que era una pieza clave en el esquema criminal.
Por infobae.com
La declaración fue transcripta en un documento de 465 páginas, que contiene una larga serie de negaciones y respuestas evasivas. Maxwell insistió en no haber reclutado a docenas de mujeres jóvenes y adolescentes para que Epstein abuse sexualmente de ellas.
Las contestaciones exasperaron a los interrogadores, que en un momento le preguntaron hasta diez veces seguidas si creía que Epstein había abusado de alguna menor, sin lograr que ella diera una respuesta clara. En cambio, sí negó de decididamente haber abusado ella de alguna de las jóvenes.
“Nunca tuve sexo no consentido con nadie, nunca, en ningún momento, en ningún lugar, en ningún momento, con nadie”, afirmó.
Pero su testimonio dejó muchas dudas. Por ejemplo, en un momento le preguntaron “¿qué edad tenía la mujer más joven que contrató para trabajar para Jeffrey?”. Entonces, la respuesta de Maxwell fue: “No tengo ni idea de la empleada adulta más joven que contraté para Jeffrey”, dando a entender que tal vez sí había contratado menores. Pero, cuando le preguntaron si “contrató alguna vez a alguien menor de 18 años”, ella replicó “nunca”.
La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Estados Unidos en Manhattan decidió esta semana que la sociedad civil tenía derecho a conocer la amplia declaración que dio Maxwell en abril de 2016, cuando se enfrentó a una demanda civil por difamación que finalmente se resolvió en su contra un año después.
Las mismas autoridades norteamericanas afirmaron que la jueza federal de distrito en Manhattan, Loretta Preska, no abusó de su poder al ignorar los “argumentos sin mérito” de la defensa de Maxwell y fallar a favor de revelar esta controvertida declaración y otros documentos de la demanda por difamación presentada en 2015 por Virginia Giuffre, una de las víctimas de Epstein.
Cuando le preguntaron si sabía que Giuffrem –que en ese momento se apellidaba Roberts– era menor de edad, Maxwell lo negó. Pero luego lo terminó admitiendo. “Virginia Roberts, a quien se refieren, era una masajista de 17 años, todos lo sabemos ahora. Así que su historia de que era una chica de 15 años, ustedes y yo sabemos que era una mentira”.
Por otro lado, negó haber llevado a la joven a la casa de Epstein en Palm Beach. “Virginia Roberts se ofreció como masajista y se invitó a sí misma a dar un masaje”, dijo. Luego afirmó que fue la madre de Giuffre quien la llevó a la casa de Epstein y dijo que estuvo hablando con ella todo el tiempo mientras la menor estaba dentro de la casa. “Virginia mintió 100 por ciento” sobre lo que pasó ese día, dijo Maxwell. “Es un fantasiosa horrible”, agregó.
En otro momento, le preguntaron si sabía que Epstein había mantenido un contacto sexual con una niña de 13 años. “Me sorprendería mucho si eso fuera cierto”, respondió Maxwell. Más adelante, en respuesta a otra pregunta, afirmó: “Nunca vi ninguna actividad inapropiada de Jeffrey con menores”.
Uno de los momentos de mayor tensión se vivió cuando Sigrid McCawley, abogada de Giuffre, le pidió en reiteradas ocasiones que respondiera si había visto a Epstein mantener relaciones sexuales con alguna de las masajistas, algo que Maxwell decía haber respondido. “Se está negando a responder a la pregunta”, dijo McCawley, a lo que la ex pareja del financista contestó “sigamos adelante”, lo que desató la furia de la letrada.
“Yo estoy a cargo de la declaración. Yo digo cuando seguimos adelante y cuando no. Está aquí para responder a mis preguntas. Si se niega a responder, el tribunal la traerá de vuelta para otra declaración para responder a estas preguntas. ¿Entiende eso?”, le dijo McCawley. Entonces intervino su abogado, Jeffrey Pagliuca: “No necesita amenazar a la testigo”.
El revés que implica la difusión de la transcripción ocurrió a pesar de que los abogados lucharon arduamente para mantener oculto este archivo y algunas fotografías, entre las que destacan una de Ghislaine Maxwell en topless que fue presentada como una prueba. “El Tribunal de Distrito sostuvo correctamente que los materiales de la deposición son documentos judiciales a los que se adjunta la presunción de acceso público y no abusó de su discreción al rechazar los argumentos infundados de Maxwell de que sus intereses reemplazaban la presunción de acceso”, defendió la La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de EEUU.
Los mismos defensores dijeron anteriormente que hacer pública esta declaración sobre la intimidad de su defendida, obedece a los intentos de “obligar a la Sra. Maxwell a responder preguntas intrusivas sobre su vida sexual”.
“Es extremadamente personal, confidencial y sujeto a considerables abusos por parte de los medios de comunicación”, precisaron los abogados al calificar las pruebas compiladas a lo largo de las 465 páginas.
Agregaron que esta nueva decisión perjudica el derecho de Ghislaine a un proceso justo ya que revela “detalles íntimos, sensibles y personales” y podrían influenciar al jurado a tomar un veredicto en su contra.
Giuffre acusó a Ghislaine Maxwell de reclutarla cuando aún era adolescente para incluirla en el círculo de Epstein, donde fue obligada a sostener relaciones sexuales con el mismo empresario estadounidense y otros hombres poderosos, como el príncipe Andrew, quien ha negado en más de una ocasión estar involucrado en esta red de tráfico sexual.
La declaración fue tomada en 2016 por su mismo abogado David Boies y por la que se le fincaron dos cargos de perjurio hacia la socialité británica. El caso se resolvió en su contra en 2017.
Ghislaine Maxwell fue apresada en julio de este año y desde entonces se encuentra en el Centro Correccional Metropolitano en Brooklyn (MCC Brooklyn, por sus siglas en inglés). Aunque se declaró como inocente, será juzgada por los cargos de que reclutó a varias niñas de 14 años para la red de tráfico de Jeffrey Epstein, donde abusaron de ellas entre1994 y 1997.