El consumo de alimentos ricos en vitaminas A, E y D está vinculado a una disminución de enfermedades respiratorias, según un estudio divulgado este miércoles, en el que se pide más investigaciones sobre el efecto en el coronavirus.
El análisis, en el que participaron 6.115 adultos, sugiere que consumir estas vitaminas, ya sea a través de los alimentos o por suplementos, reduce varios males respiratorios.
Los que participaron en el análisis tenían que indicar qué vitaminas tomaban y también cualquier problema respiratorio que pudieran tener, según el estudio, a cargo del Imperial College London y el London School of Hygiene & Tropical Medicine.
La vitamina D está asociada a la exposición al sol desde finales de marzo a septiembre, pero la Sanidad británica recomienda a los adultos y los niños mayores de 4 años suplementos diarios de esa vitamina que contengan unos 10 microgramos, pero los pequeños de 1 a 3 años deberían recibir suplementos de vitamina D todo el año.
“Se estima que alrededor de una quinta parte de la población en el Reino Unido tiene bajos (niveles) de vitamina D y el 30 % de los adultos mayores de 65 años no alcanza a consumir el nutriente recomendado”, indicaron los investigadores.
Los investigadores resaltaron la necesidad de evaluar sus conclusiones en el contexto de la actual enfermedad de coronavirus.
La vitamina A se puede obtener de la leche entera, los quesos, las zanahorias, las verduras y algunas frutas, mientras que la E está presente en aceites vegetales, semillas y nueces.
Los pescados grasos, como el salmón, el atún y la caballa, son ricos en vitamina D, mientras que el hígado vacuno y la yema de huevo contienen cantidades menores.
Otro estudio publicado ayer en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, en el que se observó a 216 pacientes, señaló que más del 80 % de los pacientes de covid tiene deficiencia de vitamina D y esta insuficiencia es más frecuente en hombres.
Los enfermos de covid-19 de este trabajo retrospectivo eran del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de la ciudad española de Santander.
La vitamina D es una hormona producida por los riñones que controla la concentración de calcio en la sangre y afecta al sistema inmunológico, explicó un comunicado de la Sociedad de Endocrinología, que agrupa a más de 18.000 expertos de 122 países. EFE