La canciller alemana Angela Merkel quiere que los gobernantes de los estados accedan a cerrar todos los restaurantes y bares a partir del 4 de noviembre, en un intento por frenar las infecciones de coronavirus pero manteniendo abiertas las escuelas y guarderías, según un borrador del proyecto al que tuvo acceso Reuters.
Bajo las nuevas restricciones, los ciudadanos solo podrán interactuar en público con miembros de su propia familia y otra familia, según el documento, que indica que habrá multas para las personas que no cumplan las normas, sin precisar más detalles.
Según el texto, el aumento exponencial de las infecciones en casi todas las regiones de Alemania implica que muchas autoridades sanitarias locales no pueden rastrear y localizar todas las infecciones, por lo que es necesario reducir ahora de manera significativa el contacto entre las personas, con la esperanza de que no se requieran grandes restricciones durante las Navidades.
Si los líderes de los 16 estados de Alemania aceptan el proyecto durante una conferencia telefónica el miércoles, los gimnasios, discotecas y cines cerrarán junto con los teatros, las óperas y las salas de conciertos.
Las tiendas podrán permanecer abiertas si aplican medidas de higiene y limitan el número de clientes, mientras que los restaurantes sólo podrán ofrecer comida para llevar.
Alemania, que ha sido elogiada por mantener sus índices de infección muy por debajo de otras grandes potencias en la fase inicial de la crisis, se enfrenta ahora a un aumento de casos más rápido de lo esperado. Los datos del martes mostraron que los casos aumentaron en 11.409, hasta 449.275.
Hasta ahora el Gobierno se ha mostrado dispuesto a evitar un segundo confinamiento nacional después de que el cierre de primavera golpeara con dureza el crecimiento económico.
Sin embargo, Merkel advirtió el martes que el sistema de salud alemán podría llegar a un punto de inflexión si las infecciones de coronavirus continúan aumentando vertiginosamente y el ministro de Economía Peter Altmaier dijo que es probable que Alemania alcance los 20.000 nuevos casos de infección diarios para el final de la semana.
De acordarse, las medidas se aplicarían en todo el país hasta finales de noviembre, y los dirigentes se reunirían dos semanas después de la aplicación para consultar si es necesario hacer ajustes. Reuters