La dramática situación de la mayoría de los venezolanos en Colombia no da tregua. Las angustias de los migrantes, que enfrentan altos niveles de informalidad, se han exacerbado con los estragos económicos causados por la pandemia. Los venezolanos –particularmente las mujeres– tienen una probabilidad mucho más alta de estar trabajando en los sectores más impactados por el coronavirus, advierte el informe El efecto de la covid-19 sobre la inclusión económica de los venezolanos en Colombia, publicado este miércoles. El documento es parte de la iniciativa Let Them Work (déjenlos trabajar) del Centro para el Desarrollo Global (CGD) y Refugees International.
Por Santiago Torrado | elpais.com
Con 1,7 millones de migrantes, Colombia es por mucho el principal destino de los más de cinco millones de venezolanos que han salido de su país en los últimos años, empujados por la hiperinflación, la inseguridad o la escasez de alimentos y medicinas. Como parte de una política de acogida y flexibilidad migratoria, “el Gobierno colombiano ha tenido un acercamiento abierto y constructivo hacia esta población”, que ha incluido permisos de trabajo y residencia, así como el suministro de alivio humanitario, señalan los autores del informe, Jimmy Graham y Martha Guerrero Ble.
Sin embargo, advierten, los obstáculos en términos de inclusión económica persisten para los venezolanos en Colombia, quienes ganan menos que los colombianos, enfrentan altos niveles de pobreza, el riesgo de que los desalojen de sus viviendas e inseguridad alimentaria. La pandemia “ha agravado estos retos, aumentando el desempleo e intensificando la precariedad de la situación de los venezolanos”, señalan.
Colombia acumula más de 30.000 muertes por coronavirus, más de 900.000 pacientes recuperados y 67.000 casos activos. Después de meses de estrictas medidas de confinamiento y distanciamiento social, además del cierre de fronteras, el país atraviesa un proceso gradual de reactivación económica. La desaceleración, sin embargo, se ha sentido con fuerza. Al final del 2020, la economía colombiana caerá un 8,2%, según las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El desempleo, el tradicional talón de Aquiles de una de las economías más estables de la región, se disparó por encima del 20 % a mediados de año –en agosto se ubicó en 16,8%–. “Como resultado, los venezolanos han sido llevados a un estado creciente de precariedad económica, particularmente porque ellos son más propensos que los colombianos a trabajar en sectores que han sido fuertemente impactados por la pandemia”, destaca el reporte. Los venezolanos ganaban en promedio 30% menos que los colombianos para octubre del 2019, antes de la irrupción de la pandemia. Las organizaciones que trabajan con migrantes calculan que cerca de nueve de cada diez alimentan las filas de la informalidad.
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