Más de seis mil millones de dólares por concepto de trámites aduaneros se han dejado de percibir en la frontera del estado Táchira con el Norte de Santander, tras el cumplimiento de 20 meses del cierre de los pasos binacionales. Así lo informó Vladimir Tovar coordinador intergremial de la Asociación de comerciantes del estado Táchira.
Fabiola Barrera || La Prensa Táchira
Indicó que los gremios de frontera y sectores productivos han sido constantes en lo que a la solicitud de apertura de la frontera se refiere. Destaca que han realizado una serie de diligencias, a fin de hacer ver a las autoridades nacionales la necesidad de la apertura de puentes fronterizos con el vecino país de Colombia.
Tras la designación de César Trompiz, como delegado de fronteras, ACETA y sus agremiados, tuvieron una reunión con el funcionario designado por Freddy Bernal para atender los asuntos inherentes a la frontera, a fin de explicarle todo lo necesario para activar la economía productiva, así como la puesta en marcha de la Zona Económica Especial San Antonio-Ureña.
“No son menos de diez reuniones que se han desarrollado con autoridades también del Norte de Santander y que le han permitido hacer una evaluación“, dijo Tovar.
Reitera el llamado a Nicolás Maduro, así como al protector político Freddy Bernal para que evalúen la apertura de la frontera a partir del 1° de noviembre. “Tenemos los montacargas para ponerlos hoy con combustible para levantar los contenedores tenemos la logística en materia de aduana preparados para activarse“, expresó Tovar.
Incuantificables
Destacó que en los 20 meses que lleva suspendida la actividad aduanera a través del Puente Internacional Simón Bolívar, las pérdidas para este sector no se pueden cuantificar. “La pérdida de empleo, capacidad de inversión y la capacidad de oportunidades es imposible de cuantificar“.
Reiteró que todos los trabajadores aduaneros están listos para iniciar actividades, pues sus empleos se han visto afectados seriamente con el hecho.
Indica que de abrirse los puentes, unos 800 millones de dólares podrían ingresar por la activación de importaciones y exportaciones. “No queremos que el empresario desista de su interés por exportar“.
Indicó que en la zona de Paraguachón, en el estado Zulia, pasan unas trescientas gandolas diarias hacia Colombia, las que en su momento, pasaban por el que en otrora era el paso binacional más activo de América Latina. “Queremos igualdad de condiciones de la frontera de Venezuela con el Norte de Santander, como la tiene la del Zulia con el departamento de la Guajira en Colombia“.
Adecuando
Por su parte, Pietro Ceniccola, presidente de ACETA, indicó que tras la flexibilización de áreas comerciales y empresariales, se han tenido que adecuar para trabajar solo dos semanas al mes.
En el marco del cierre del año, Ceniccola indica que muchos de los sectores salvan la actividad de todo el año con las ventas de la temporada decembrina. “Sin embargo este año, por la pandemia, vamos a tener un año un poco difícil desde el punto de vista de la generación de ingresos“.
Explica que antes de la pandemia, el retroceso de la actividad comercial se ubicaba en un 60%, mientras que la industrial, pasaba el 85%, lo que se ha mantenido durante esta temporada.
Destaca que si bien hay empresas que han cerrado, hay otras que han abierto en la frontera, sobre todo productos provenientes del vecino país de Colombia. “Ese inventario es atractivo para otros que consideran al Táchira oportuno para abordarlo de manera comercial“.
Agrega que aunque la crisis económica se ha agudizado con la llegada de la pandemia del COVID-19, no ha habido retroceso más allá del que ya había. “Los agentes económicos que están aquí apuestan por el país, porque no hay para donde irse“.
Señaló que ha aumentado la actividad económica informal en un 80% aproximadamente desde la llegada del coronavirus al país.