La ciudad de Liverpool, una de las más afectadas por el covid-19 en el norte del Inglaterra, pondrá a prueba un programa de testeo masivo que podría extenderse al resto del país durante el desconfinamiento, anunció el gobierno británico el martes.
A partir del viernes, se ofrecerá al más de medio millón de personas que viven o trabajan en la ciudad la posibilidad de realizar con regularidad test de resultado rápido.
Unos 2.000 militares participarán en esta operación masiva, que comenzará un día después de que toda Inglaterra entre en un segundo confinamiento de cuatro semanas anunciado el sábado por el primer ministro Boris Johnson.
Los residentes de Liverpool, bajo restricciones desde hace semanas debido a su elevada tasa de contagios, tendrán acceso a diferentes tipos de pruebas, que podrán realizarse en casa o en hospitales, pero también en residencias de ancianos, escuelas y lugares de trabajo.
Estas incluirán una particularmente rápida que indicará los resultados en una hora, sin necesidad de un laboratorio.
“Estas pruebas ayudarán a identificar a los miles de personas en la ciudad que no tienen síntomas pero que pueden infectar a otros sin saberlo”, anunció Johnson en un comunicado.
“Basándonos en su éxito en Liverpool, nos proponemos distribuir millones de estas nuevas pruebas rápidas antes de Navidad y capacitar a las comunidades locales para que las utilicen para reducir la transmisión en sus zonas”, agregó.
Muy criticado por su gestión de la pandemia y bajo presión de las autoridades locales para que fije la vía hacia el desconfinamiento, previsto a principios de diciembre, Johnson aseguró que “este tipo de pruebas masivas puede ser una nueva y poderosa arma en nuestra lucha contra el covid-19”.
El Reino Unido, país más castigado de Europa por la pandemia, cuenta casi 47.000 muertos y más de un millón de positivos desde principios de año.
AFP