El primer ministro Boris Johnson insistió en que el segundo confinamiento contra el coronavirus en Inglaterra, aprobado por el parlamento el miércoles en la víspera de su entrada en vigor, terminará “legalmente” el 2 de diciembre, pese al temor de que sea prolongado.
Las medidas, que empezarán a aplicarse el jueves, “están limitadas en el tiempo”, afirmó Johnson frente a los diputados antes de que votasen. “No es que elijamos ponerles fin sino que expiran legalmente”, agregó.
“Hagamos lo que hagamos a partir del 2 de diciembre, requeriremos un nuevo mandato y un nuevo voto de esta cámara”, precisó, insistiendo en su intención de volver a principios del próximo mes a su sistema de restricciones locales basado en tres niveles de alerta: medio, alto y muy alto.
Miembros de su propio Partido Conservador habían iniciado una revuelta, anunciando que votarían en contra debido a las graves consecuencias económicas que tendrá la medida para una economía ya muy castigada por el primer confinamiento.
Pero la decisión fue aprobada por 516 votos contra 38, gracias al apoyo del opositor Partido Laborista, que llevaba semanas exigiendo un nuevo cierre para “romper el circuito” de contagios.
El Reino Unido, país más castigado de Europa por la pandemia, cuenta casi 48.000 muertos (492 registrados el miércoles) y más de un millón de positivos desde principios de año. Como otros países de Europa se enfrenta a la llegada con fuerza de una segunda ola de infecciones.
Johnson, que se resistió durante semanas a imponer un segundo confinamiento nacional y defendía aplicar restricciones localmente, acabó anunciado el sábado que la actividad volverá a cesar en toda Inglaterra durante cuatro semanas con la esperanza de poder permitir a las familias reunirse en Navidades.
– Reactivación antes de Navidad –
“Tenemos mucha esperanza en poder poner de nuevo en marcha el país (…) en el período previo a la Navidad”, insistió en la Cámara de los Comunes.
“Créame que pondremos fin a estas medidas de otoño el 2 de diciembre cuando expiran”, había dicho previamente en un mensaje de vídeo difundido en la conferencia anual de la gran patronal CBI.
Los círculos económicos británicos mostraron gran preocupación tras unas declaraciones el domingo del ministro Michael Gove, mano derecha de Johnson y encargado de coordinar la acción gubernamental, según el cual el confinamiento podría extenderse pasada la fecha límite.
“Con un virus tan maligno, y con su capacidad de moverse tan rápidamente, sería una tontería predecir con absoluta certeza lo que sucederá dentro de cuatro semanas”, dijo a Sky News.
Y el líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, aseguró en el parlamento el miércoles que sería una “locura” poner fin al confinamiento en una fecha fija si los casos siguen aumentando.
Para tranquilizar a trabajadores y empresas, el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, presentará nuevas medidas de apoyo financiero el jueves, anunció el gobierno.
Ese mismo día, el Banco de Inglaterra debe anunciar el resultado de su reunión de política monetaria celebrada la víspera.
Se prevé que consista en una ampliación de 100.000 millones de libras (130.000 millones de dólares, 110 millones de euros) de su programa de compra de activos para sostener la economía británica, que alcanzaría así los 845.000 millones de libras.
AFP