Un hombre de 40 años tuvo que ser trasladado de urgencia a un hospital de Beni Suef (Egipto) después de que un pez vivo ingresó a su garganta y por poco le produce la muerte por asfixia.
Los hechos ocurrieron en esa bella ciudad egipcia ubicada a 150 kilómetros de El Cairo, la capital del país. Se trata de una ciudad de pescadores, pues se encuentra en las orillas del Río Nilo.
El pasado 7 de noviembre, uno de esos pescadores llegó a la guardia médica del Hospital Especializado El-Salam, “retorciéndose y sin poder respirar”, según reportaron medios locales.
El pescador no podía hablar por lo que los médicos tuvieron que realizarle una serie de exámenes para determinar el origen de su dolencia, que parecía ser intensa. Le practicaron una serie de radiografías y tomografías para darle el diagnóstico.
??????? «???? ???» ?? ?????? ???????? ????? ?? ??? ????
???????? || https://t.co/VO2AZtjfze#???_????? pic.twitter.com/bEs5ReAQ0k— ??? ????? (@baladtv) November 7, 2020
La sorpresa que se llevaron al ver los resultados fue monumental: el hombre tenía un pez vivo atorado en la entrada de la tráquea, por lo que debía intervenirlo quirúrgicamente de inmediato.
El proceso dejó unas imágenes escalofriantes, con el doctor que realizó la intervención insertando un pinza quirúrgica en la garganta del pescador mientras que trata de extraer el escamoso animal que hacía todo por sobrevivir. El video llegó a la red social TikTok y se hizo viral.
“Se realizó una cirugía laparoscópica durante 10 minutos durante la cual, el médico y un equipo asistente lograron extraer el pez vivo ‘en movimiento’ e inmediatamente el paciente fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos en observación y muy monitoreado”, dijo el hospital en su parte médico.
Lo que se ha logrado es que el hombre se encontraba pescando en el Nilo, lo hacía bajo el agua, cuando atrapó el primer pez con sus manos se sorprendió por la presencia de todo un cardumen.
Dicen sus familiares que entonces quiso aprovechar la oportunidad de atrapar varios, tal vez pensó que era su día de suerte, por lo que se puso el primer pez entre los dientes para tener las manos libres y atrapar a otros.
El problema fue que no se percató que el animal luchaba por soltarse y terminó metiéndosele en la boca y obstruyendo su garganta hasta el punto de no dejarlo respirar.
Al parecer quiso morder más de lo que podía tragar.