Un interesante y enigmático pasado son parte de la historia de esta magistral creación de Picasso, una obra que esperó más de cien años para poder ser disfrutada por los amantes del arte y en particular por quienes admiran la inigualable trayectoria del artista malagueño.
En su particular periplo “Estuche para dos violines” sobrevivió a dos guerras mundiales, a una posible confiscación en plena primera gran guerra y presumiblemente a varios cambios de propietarios desde su creación. Algunos calificados investigadores estiman que el estuche paras violines con el que se ensambló el collage, pudo haber pertenecido a Henry Rousseau o al mismísimo Georges Braque, uno de los padres del Cubismo, ambos muy amigos de Picasso con quien también compartió su pasión por la música y la estética de los instrumentos musicales presentes de forma recurrente en sus obras. Eran los años 1912 – 1914 en Céret, Francia.
Se desconoce con exactitud cuándo llegó esta creación a suelo español por primera vez. Sin embargo, se dispone de la fecha de 1954 como el año en que dejó de pertenecer al artista venezolano Pascual Navarro, abandonó Barcelona, España y pasó a ser propiedad del venezolano Francisco Salazar, posteriormente fue heredada por su familia y en 2018 la obra retorna a España de la mano de Marcos Salazar Ruíz, reconocido promotor cultural de larga trayectoria y heredero.
“Estuche para dos violines”, obra realizada con la técnica artística del collage sintético, llega a Madrid precedida de un riguroso proceso de certificaciones, estudio de materiales, pigmentos y análisis de la firma del inmortal artista cubista, así como la investigación de los libros, carátulas y periódicos con los cuales se ensambló el collage. En la página web pueden encontrar todos los detalles.
Numerosas gestiones en el ámbito cultural realizadas por Marcos Salazar Ruiz y por Oscar Pantin, su asesor y compañero de viaje en esta aventura cultural, dieron como resultado que “Estuche para dos violines” se encuentre en España para ser conocida y apreciada por el público.
La historia de esta enigmática creación sirvió de inspiración para la publicación de un libro, escrito a cuatro manos por Salazar Ruiz y Pantin, este ejemplar descubrirá detalles y anécdotas hasta ahora desconocidas que acompañan la historia de esta singular obra.
El bautizo de la novela titulada “El Picasso Centenario de Céret” se realizará próximamente en la ciudades de Madrid, Toledo y cerrando el periplo con Céret, Francia.
Nota de prensa