Un adolescente bangladesí recibió el viernes el Premio Internacional de la Paz Infantil de 2020, de la fundación holandesa KidsRights, por su aplicación móvil que ayuda a adolescentes a denunciar el acoso en internet.
“Hay que tomar medidas serias ahora mismo. Los adolescentes siguen siendo vulnerables a los delitos en internet y al ciberacoso, en particular en los tiempos que vivimos”, declaró el galardonado Sadat Rahman, de 17 años, a la AFP en una entrevista telemática.
Rahman recibió el premio, entregado el viernes durante una ceremonia realizada por videoconferencia, por haber desarrollado una aplicación móvil para ayudar a adolescentes a denunciar el acoso y los delitos cibernéticos en su distrito de Narail, en el oeste de Bangladés.
Gracias a la aplicación “Cyber Teens”, adolescentes víctimas de delitos cibernéticos pueden contactar a un equipo de jóvenes voluntarios, incluido el propio Sadat, que alerta a la policía y a los trabajadores sociales.
Cuenta que la idea le vino “tras el suicidio de una joven de 15 años a raíz de sufrir acoso por internet”.
“Decidí que los adolescentes necesitaban ayuda y que debemos actuar para evitar que otros menores se enfrenten a la misma tragedia”, explicó Rahman.
Las otras dos finalistas este año eran la mexicana Ivanna Ortega Serret, de 12 años, activista contra la contaminación del agua, y la irlandesa Siena Castellon, de 18 años, que ayuda a los alumnos que sufren problemas de aprendizaje y autismo.
Este premio recompensa cada año desde 2005 a un menor por sus compromisos con los derechos de los niños. Entre los antiguos ganadores figuran, en especial, la activista ecologista sueca Greta Thunberg y la militante paquistaní de la educación, Malala Yusafzai.
La recompensa, que consta de 100.000 euros (118.000 dólares) que son invertidos en proyectos ligados a la causa del premiado, fue entregada por Malala Yusafzai, premiada en 2013 y Premio Nobel de la Paz en 2014.
La aplicación de Sadat Rahman, descargada unas 1.800 veces, ya ha permitido realizar ocho detenciones, incluidos adultos acusados de haber enviado imágenes pornográficas a menores.
Desde la aparición de la pandemia de covid-19, asociaciones expresaron su creciente preocupación ante el aumento de los delitos en internet, en especial en relación a los contenidos de pornografía infantil.
En abril y mayo, el acoso cibernético aumentó alrededor de un 70% en el mundo, según un estudio reciente de KidsRights.
AFP