Más de 300 drones iluminaron el cielo de Seúl el viernes en un espectáculo que, según el gobierno, busca dar “consuelo y esperanza” a los residentes que soportan la pandemia de coronavirus.
Los dispositivos fueron alineados con las pantallas sincronizadas, formando imágenes multicolores de personas con mascarillas y deletreando eslóganes que promovían un programa gubernamental para reactivar la economía.
“Espero que este espectáculo de drones sirva como una oportunidad para transmitir alegría y esperanza por un momento a nuestra gente que experimenta fatiga pandémica”, dijo en un comunicado el viceministro de política de aviación, Kim Sang-do.
El programa fue diseñado para agradecer a los residentes por sus esfuerzos para prevenir la propagación del virus, según el comunicado.
El primer espectáculo de este tipo en julio se celebró sobre el río Han de la ciudad sin aviso previo, ya que los organizadores querían evitar las multitudes. Esta vez, el evento se anunció con anticipación y se llevó a cabo sobre el parque construido para albergar los Juegos Olímpicos de 1988.
La agresiva campaña de Corea del Sur para controlar el brote de coronavirus ha ganado elogios internacionales, ayudó a evitar confinamientos y aisló su economía de algunos de los peores impactos de la crisis.
Pero el país ha continuado luchando contra grupos pequeños y persistentes de infecciones, con 191 nuevos casos de coronavirus reportados el viernes a medida que aumentan los contagios diarios.
A partir del viernes, Corea del Sur comenzará a multar a las personas que no usen mascarillas en público.
Reuters