Investigadores de las universidades Nacional de Australia y de Nueva Gales del Sur en Camberra (ANU y UNSW, por sus siglas en inglés) desarrollaron una nueva tecnología para controlar los rayos, informan medios locales.
Los ingenieros detrás de este invento, en su mayoría de origen ruso, activaron, atraparon y guiaron descargas eléctricas en el aire mediante el uso de micropartículas de grafeno y un haz de luz de bajo voltaje en forma de vórtice que lanzaron entre dos electrodos.
En un laboratorio, ese láser precipitó la descarga y condujo sus electrones e iones por una línea recta desde un electrodo de carga negativa a otro con carga positiva, mientras que cuando estaba apagado el mismo flujo de partículas se desvió libremente entre dos puntos aleatorios de esos electrodos.
Si estos especialistas tienen éxito en otros entornos, su creación controlaría los rayos entre las nubes y el suelo desde lejos y de manera precisa para “guiarlos a objetivos seguros”, aseguró Vladlén Shvédov, físico y su autor principal.
La solución a un problema que requirió “intensos esfuerzos de investigación durante décadas” ayudaría a evitar incendios como los que costaron la vida a 34 personas y causaron graves daños en Australia durante el pasado verano austral.
Como los investigadores consigan guiar las descargas en “trayectorias tridimensionales complejas” con haces de luz “múltiples o modulados” por una trayectoria curva, tendría otra “amplia gama de aplicaciones” en campos tan diversos como el control de la contaminación atmosférica o la medicina.