Verano de 1981. El mundo estaba pendiente de lo que debía ser la boda más feliz y espectacular de los últimos tiempos. Todo Londres estaba de gala para recibir a su hijo pródigo y a la protagonista de un cuento de hadas. Sin embargo, la noche anterior a la boda ocurrida el 29 de julio, el príncipe Carlos del Reino Unido se acercó a quien sería su flamante esposa Diana Frances Spencer para hablarle y hacerle la más devastadora confesión que podría hacerle un hombre a una mujer con quien contraería enlace en pocas horas.
Por Infobae
Carlos, con dificultad para mirarla a los ojos, lanzó la filosa confesión: “No te amo”. La joven, quien por entonces tenía 20 años, quedó “devastada”. Esas palabras desalmadas pero contundentes dejaron vacía a la joven de Sandringham quien no podía imaginar una vida de princesa tan infeliz. La revelación fue hecha por Penny Thornton en el nuevo documental de ITV. Se trata de la astróloga que Lady Di solía consultar para poder atravesar sus penurias e intentar conocer algo sobre su futuro, tan sombrío.
“Una de las cosas más impactantes que Diana me dijo fue que la noche antes de la boda Charles le dijo que no la amaba. Creo que Charles no quería ir a la boda con una premisa falsa . Quería arreglar las cosas con ella y fue devastador para Diana”, reveló Thornton y añadió: “Ella no quería seguir adelante con el casamiento en ese momento y pensó en no asistir a la boda”.
Pero a pesar de esos deseos profundos, menos de 24 horas después Diana caminaba por el pasillo de la emblemática Saint Paul’s Cathedral de Londres para cumplir con la misión que le habían encomendado y a la cual la habían obligado. En el fondo del camino infinito, cerca del altar de la máxima iglesia anglicana del Reino Unido, la esperaba un joven Carlos de 32 años, el hombre que había le había confesado a quien sería la madre de sus hijos que en verdad no la amaba. El corazón del hijo mayor de la Reina Isabel II y Felipe ya tenía dueña entonces: Camilla Parker Bowles.
Parker Bowles sería el verdadero gran amor del Príncipe de Gales. Se casarían en 2005, años después del divorcio y de la muerte de Lady Di en París, el 31 de agosto de 1997. Aún permanecen juntos, enamorados.
Los 15 años que Diana compartió su vida con el heredero del trono inglés, también compartió a Camilla. Lo supo desde siempre. Lo confesó de manera brutal en una famosa entrevista que concedió en 1995 a la BBC. En esa mítica nota periodística hecha por Martin Bashir, la Duquesa de Cornualles -entre otros títulos reales- fue contundente cuando se le consultó sobre la sombra de la amante en sus vidas. “Bueno, éramos tres en este matrimonio, así que estaba un poco abarrotado”. La frase, cruda, no sólo retumbó en la Casa Real, sino en toda la sociedad inglesa.
El círculo más estrecho de su familia política jamás le perdonaría el pecado de haber expuesto los secretos de alcoba. Para más catastrófico, en esa misma confesión televisiva, Lady Di también narró sus licencias: que había tenido como amante a James Hewitt, un oficial de caballería de quien llegó a enamorarse. “Lo adoré. Sí, estaba enamorada de él”.
La entrevista, una de las más repetidas de la historia de la cadena inglesa, cumplió 25 años. Pero no estuvo ajena a los escándalos y las acusaciones. De acuerdo al hermano de la princesa, fue hecha bajo extorsión. Bashir dijo que tenía documentación bancaría que comprometería a la ex miembro de la realeza, quien ya no vivía con Carlos.
El canal se disculparía entonces y ahora, aunque jamás reconocería las acusaciones: “La BBC se ha disculpado. Estamos felices de repetir esa disculpa. Y aunque esto fue hace un cuarto de siglo, absolutamente investigaremos, de manera sólida y justa, nueva información sustancial. Le hemos pedido a Earl Spencer (hermano de Diana) que comparta más información con la BBC. Lamentablemente, en este momento nos obstaculiza el simple hecho de que no podemos discutir nada de esto con Martin Bashir, ya que se encuentra gravemente enfermo. Cuando esté bien, por supuesto, realizaremos una investigación sobre estos nuevos problemas”, fue el comunicado que la cadena informativa emitió a la revista People.
Para muchos, el accidente automovilístico que mató a Diana fue causado por los paparazzi que la perseguían desde su salida del Hotel Ritz en París, mientras se encontraba con su pareja, Mohamed Al-Fayed aquel 31 de agosto de 1997. Sin embargo, Rosa Monckton, amiga cercana de la princesa- dijo que la BBC es igualmente responsable. “Para la BBC, nuestra corporación nacional de radiodifusión, comportarse de esta manera tortuosa y solapada es tan malo como cualquiera de los paparazzi cazadores”. Eso a pesar de que habían pasado casi dos años desde la entrevista.