Al individuo se le ha distorsionado alcanzar la independencia, ya que a lo largo de la historia han existido grupos que han adoctrinado en el ejercicio de no mantener competencias, de ser reactivos, sin libertades personales y que argumentan la igualdad ciudadana para el bien común de un país. Una minoría se enfatiza en un grupo suprimiendo los derechos individuales al seguir y continuar con los mandamientos que se le dicten, su pensamiento es sacar provecho ante cualquier situación, con una posición de alta jerarquía y estar por encima del individuo solo por su placer de tal forma que pueda extraer los bienes de los demás, la fuerza tan devastadora que se menciona es el colectivismo. Un sistema que prioriza el bienestar de ese grupo utilizando a la sociedad como corderos, es sin duda, él sistema con más décadas en la historia de la humanidad.
El difamador controla a las personas colectivizándolas para su propio interés. En la práctica hemos visto como estas personas terminan por traer cosas negativas para la sociedad: Hambre, pobreza, estancamiento, despoblación y baja calidad de vida. Se puede decir que el sistema económico que ellos aplican para llegar a estos factores es el socialismo. Buscan controlar los medios de producción y ser un gobierno totalitario coaccionando al hombre para sus objetivos, es el sistema que más se le parece por lo que ha representado para la sociedad.
El individualista plantea lo esencial y diferente que es el individuo, primordialmente en perseguir sus intereses para el desarrollo de lo que quiere. Su papel fundamental es lograr resultados favorables que demuestre que coloca sus intereses por encima de los de la sociedad o de cualquier grupo que busque utilizarlo, estas son características de un verdadero hombre libre y que emite respeto antes otros seres a diferencia de colectivismo.
El proceso social hace al hombre racional e inteligente, sin embargo, se le predomina un ser egoísta por solo pensar en él y manteniéndose desinteresado a los demás, de ese modo es independiente y sus méritos hablan por sí solos. No busca cambiar el modo de ver las cosas ni entorpece en las decisiones de la sociedad, al contrario, sus decisiones ayudan a transformar la sociedad desde adentro. Sus acciones en la política y en la economía impulsan al individuo a ser libre y le da más protagonismo, se les hace valer de su esfuerzo por medio de sus actividades económicas de crear oportunidades para otras personas.
La ambición y el egoísmo llevan al individualista a la complacencia, automáticamente satisfacen a otros que él no esperaba hacer.
Adam Smith lo menciona convirtiéndose en frases célebres para el buen lector:
“No es por la benevolencia del carnicero, del cervecero y del panadero que podemos contar con nuestra cena, sino por sus propio interés”.
“Por mas egoísta que quiera suponerse al hombre, evidentemente hay algunos elementos en su naturaleza que lo hacen interesarse en la suerte de otros de tal modo, que la felicidad de estos le es necesaria, aunque de ello nada obtenga, a no ser el placer de presenciarla”.
Gracias a los diversos estudios que se le han hecho al comportamiento humano en la sociedad, se ha logrado confirma que al perseguir nuestros propios intereses y de no coaccionar a las personas creamos un mundo mejor.
@linaresheri