Aunque ha conquistado diversas tierras del continente latinoamericano, su reto es ir por Europa y adentrarse en las más prestigiosas convenciones. Para ella, la zona de confort no es su lugar y el aprendizaje constante es la meta que se impone cada día, junto al deseo de representar a Venezuela en cada país que visite, con la particular técnica del puntillismo que la caracteriza.
«Como tatuadora, nunca me siento conforme y siempre quiero llevar mi trabajo a un paso más adelante. Cada día trato de superarme, imponiéndome retos para, a futuro, poder ver mi evolución y que las personas reconozcan mi trabajo. Quiero seguir viajando y aprendiendo. Creo firmemente que en este oficio hay que mantenerse en movimiento, conocer a otros artistas y aprender de otras personas. Hay que aventurarse a nuevos horizontes, nuevos proyectos y experiencias», expresó Alves.
El arte la ha acompañado desde la niñez, en todas las áreas de su vida, y, con el carácter de mujer luchadora, se ha ganado la admiración de otros colegas de la industria. Sus inicios en el Diseño Gráfico se dieron hace diez años cuando se le presentó la oportunidad de realizar diseños para el estudio, «Orishas Ink», y en el que, además, le abrieron las puertas para exponer su talento hasta el día de hoy. En Panamá, se convirtió en una de las artistas de la barbería «Tattoo», lugar en el que logró aprender otras técnicas.
Actualmente, reside en Venezuela, donde también ha disfrutado de los éxitos que le ha brindado su labor, un camino repleto de altos y bajos, pero con la convicción del triunfo que desde ahora visualiza.
Nota de prensa