“Nuestro Dios”. Incluso en India, el país del críquet, los homenajes a Diego Maradona se multiplican, especialmente en el estado de Kerala, donde se declararon dos días de duelo, y donde un hotel, en el que estuvo el astro argentino, se ha transformado en una especie de mausoleo.
Desde el anuncio de la muerte del “Pibe de Oro”, fans y periodistas afluyen hacia el hotel Blue Nile en Cannanore, en el sur de India, para rendir homenaje al fallecido futbolista, que estuvo en el establecimiento en 2012.
El dueño del hotel, Ravindran Veleimbra, todavía se acuerda del día en que Maradona entró en el edificio. “Nuestro Dios entró. Estaba delante nuestro”, declara a la AFP. Desde entonces, la habitación 309 donde durmió se ha vuelto como un museo y cada objeto que tocó el argentino se ha conservado como una reliquia.
“Hemos conservado los cubiertos, los artículos de baño e incluso el ramo de flores que le regalamos. Las flores están secas pero todo está enmarcado”, explica el propietario.
Las cáscaras de las gambas de una ensalada que Maradona comió en aquella ocasión también se han conservado cuidadosamente, y están expuestas. También se muestran los balones de fútbol y el menú que firmó.
“La gente nos pide específicamente una estadía en la sala Maradona. Todo lo que tocó sigue intacto y sus fans quieren experimentarlo”, añade Veleimbra.
“Es un día de duelo para nosotros. Me estrechó en sus brazo cuando se iba y todavía puedo sentirlo”, recuerda el dueño, que tiene previsto colocar una estatua en su recuerdo.
Incluso un músico local ha compuesto una canción en homenaje a la estrella argentina y el tema no deja de sonar en las televisiones locales.
En Kokalta, en el este de India, los seguidores del “Pelusa” se congregan delante de una efigie suya, inaugurada por el propio Maradona en 2017.
Muchos de ellos han depositado flores y mensajes a los pies del monumento de bronce, de 3,6 m de altura, en la que el deportista levanta la Copa del Mundo de 1986.
AFP