El rey emérito Juan Carlos I habría utilizado una fundación para ocultar las supuestas comisiones que recibía por su intermediación en contratos millonarios, según reveló el diario español El Confidencial.
Se trataría de la Fundación Zagatka, creada en 2003 y dirigida por su primo hermano Álvaro de Orleans-Borbón. Desde esta entidad particular, se realizaba la compra de acciones en grandes empresas y se le facilitaba al rey dinero en efectivo para sus gastos en aviones chárter y hoteles.
Entre 2008 y 2018, año en que ya había abdicado a favor de su hijo Felipe VI, habría gastado de los fondos de la fundación cerca de ocho millones de euros, destinados mayoritariamente al pago de facturas por viajes privados a Estados Unidos, Medio Oriente, Canadá y el Caribe.
Desde Zagatka, según el mismo diario digital, se adquirían acciones en grandes empresas que, meses después, eran vendidas, con importantes rendimientos financieros.