El Viernes Negro, que inicia la temporada de compras de regalos de navidad después del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, es muy diferente este año en medio de la pandemia del coronavirus y el aumento de nuevos casos en todo el país.
Por: VOA
El horario de madrugada de las tiendas para atraer a los consumidores con grandes descuentos y las multitudes que esperaban ansiosas a que se abrieran las puertas desaparecieron este año.
En su lugar, grandes cadenas minoristas como Walmart, Best Buy y otras, iniciaron este viernes la jornada a las 5:00 de la mañana con reglas diferentes para los compradores, como empleados que les toman la temperatura y les alcanzan los artículos para evitar que se demoren entre los pasillos.
También el acceso a las tiendas fue limitado para evitar los aglomeramientos, así como el número de clientes adentro de las instalaciones. Las cajas registradoras fueron protegidas con cristales de plexiglás y todas las personas deben guardar una distancia social.
Los comerciantes este año hicieron algunos cambios ajustados a la pandemia, como esparcir sus ofertas a lo largo de varios días y promover las ventas por internet desde octubre pasado.
Target, por ejemplo, introdujo el pago automatizado en máquinas sin contacto y duplicó el número de plazas de estacionamiento para su servicio de recogida “Drive Up”.
La Federación Nacional de Minoristas (NRF) pronostica que las ventas durante el periodo navideño aumentarán en Estados Unidos entre el 3,6% y el 5,2% con respecto a 2019, sumando un total de entre 755.300 y 766.700 millones de dólares. En los últimos cinco años, el aumento anual promedio fue del 2,5%.
Pese a las recomendaciones del gobierno de quedarse en casa y comprar en línea, Walmart también ofertó productos para los compradores que acudiesen a sus establecimientos.
El 19 de noviembre, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) consideraron “ir de compras justo antes, durante o después del Día de Acción de Gracias” como una actividad de alto riesgo.