Diego Maradona ha marcado un antes y un después en la historia del fútbol. Aunque en lo personal su vida estuvo llena de turbulencias relacionadas con el mundo de las drogas y problemas con la justicia, de lo que no hay duda es que supo aprovecharla al máximo sin prescindir del lujo en todas sus formas. Coches, barcos, mansiones, joyas, relojes, viajes en los mejores hoteles del mundo… No se privó de nada. En cuanto a lo que sucedería con sus bienes materiales el día que falleciese, lo tenía muy claro: “No voy a dejar nada… Todo lo que corrí en mi vida lo voy a donar”, anunció el año pasado en un vídeo publicado en su cuenta de Instagram.
Por ABC
A continuación repasamos algunas de sus mayores excentricidades:
El Ferrari Testarossa
Cuando jugaba en el Napoli, concretamente en 1987, no se resistió a hacerse con uno de los coches más sonados de la época, el Ferrari Testarossa con un precio de 430.000 dólares. Lo que más llamó la atención fue que, lejos del característico color rojo de los automóviles de la casa italiana, el futbolista se decantó por el negro, lo que muchos consideraron un sacrilegio. Solo antes de él Sylvester Stallone la adquirió en esa misma tonalidad, y poco después de la compra del argentino, Michael Jackson le copió la idea. En 2016 el coche fue subastado por 260.000 euros y aunque no se ha desvelado la identidad de su nuevo propietario, se sabe que es un coleccionista de coches de lujo español.
El Ferrari F355 Spider
Corrían los años 90 y Maradona jugaba en el Boca. Con su retorno a Argentina tuvo que deshacerse del Ferrari Testarossa que poseía en Italia y por eso precisamente se decantó por otro modelo nuevo. El F355 Spider, aunque esta vez en color rojo y por partida doble. Al poco tiempo uno de ellos fue incautado por el gobierno debido a sus problemas con la justicia relacionados con las drogas.
Mansiones a tutiplén
En Argentina residía en una mansión en Nordelta, uno de los barrios más exclusivos de Buenos Aires y también poseía otras dos en Puerto Madero y Bella Vista. Durante su estancia en Dubái se alojó en esta fastuosa mansión donde no faltaban los amplios jardines, piscina, Spa y un gimnasio completamente equipado.
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