Las principales bolsas europeas han abierto la sesión en rojo pese a los niveles récord alcanzados ayer por el S&P 500 y el Nasdaq en Wall Street y al permiso concedido por las autoridades británicas a la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la farmacéutica estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech.
Minutos después de la apertura, Milán bajaba un 0,7 %; Fráncfort, un 0,4 %; París, un 0,3 %; Madrid, un 0,2 %; y Londres, un 0,1 %.
Previamente, en Asia, Seúl había cerrado con un avance del 1,58 % y Tokio había terminado la jornada prácticamente plana, con una subida del 0,05 %.
En la sesión del martes, los principales índices de Wall Street cerraron en verde. El Dow Jones subió un 0,63 %; el S&P 500, un 1,13 %; y el Nasdaq, un 1,28 %.
Antes de la apertura de los mercados en Europa se ha conocido que los reguladores británicos han aprobado la vacuna de Pfizer y BioNTech para prevenir la covid-19.
En el mercado petrolero, los precios bajan ligeramente. El Brent, el crudo de referencia en Europa, cae un 0,1 % y ronda los 47,4 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI), referente en EEUU, retrocede un 0,2 % antes de la apertura formal del mercado y roza los 44,5 dólares por barril.
Los países miembros de la OPEP+, que agrupa a los socios de la OPEP y a otras potencias petroleras, aplazaron ayer la reunión prevista para el martes, que se celebrará finalmente el jueves.
El precio del oro, uno de los activos refugio en tiempos de incertidumbre, baja levemente y se sitúa en 1.818 dólares por onza.
En el mercado de divisas, el euro pierde terreno frente a la moneda estadounidense y se cambia a 1,205 dólares. EFE