Andrea Cortés Guarín es el nombre de la patrullera transgénero que hace parte de la Policía Nacional de Colombia. En los últimos años, Andrea ha llevado a cabo su cambio de identidad, tanto física como legalmente (en sus documentos personales y laborales) y ahora a eso sumó una operación que se realizó para feminizar su voz.
Por eltiempo.com
La recuperación será larga y de mucho cuidado, y en, máximo 6 meses, tendrá su nueva voz.
Andrea entró, en el 2015, a la Policía.
Hace dos años, en 2018, estando en el Comando de la institución en el departamento del Cauca, puso una tutela, ante el Juzgado Primero Civil del Circuito de Popayán, para que le protegieran su derecho a la libre personalidad.
El fallo fue a su favor y, así las cosas, la Policía procedió a cambiar el género en el tarjetero de la mujer, quedando: patrullera Andrea Cortés Guarín.
Ahora, su nombre volvió a sonar, pues, en otro gran paso que dio en su cambio de identidad, se realizó una glotoplastia de Wendler.
La operación
Cirugía de feminización de voz o glotoplastia de Wendler fue la operación a la que se sometió Andrea el pasado sábado 28 de noviembre, tras viajar de Bogotá (donde reside) a Barranquilla
El otorrinolaringólogo Antonio Ballestas fue quien realizó la cirugía y le contó a EL TIEMPO en qué consiste.
“Consiste, básicamente, en transformar unas cuerdas vocales masculinas en femeninas y es una cirugía que se hacen, sobre todo, mujeres transgénero”, aclaró el especialista.
Sobre el proceso como tal, que dura entre una hora y media y dos horas, dijo que “lo que hacemos es que recortamos las cuerdas vocales y las adelgazamos: formamos unos puntos en la parte anterior, en el primer plexo de la cuerda vocal para recortarla, adelgazarla y hacerla más tensa. Al estar más delgada, más corta y más tensa, esa cuerda vocal tiene la capacidad de emitir sonidos más agudos, es decir, una voz femenina”.
Sobre la recuperación, el doctor Ballestas aseguró que las próximas dos semanas serán cruciales para Andrea: “Debe pasarlas en absoluto reposo de voz”.
“Después de esas dos semanas empieza hablando poco a poco bajo la conducción de una fonoaudióloga. En este caso la doctora Rocío Cuéllar, quien es una fonoaudióloga especialista en rehabilitación de voz y es la que se encargará de ir haciendo que la nueva laringe de Andrea empiece a evolucionar y a encontrar el tono femenino que estamos buscando”, agregó.
El tratamiento demoraría entre dos o tres meses, dependiendo de la evolución.
En cuanto al resultado final, los cambios en Andrea comenzarán a notarse, más o menos, a las tres o cuatro semanas de operada.
“Al principio va a ser una voz disfónica, pero ya será la voz de una mujer disfónica. Su voz definitiva la debe obtener entre los 3 y 6 meses”, señaló.
El doctor Ballestas manifestó que lleva haciendo esta cirugía desde el 2014 y que, contando a Andrea, ya son 121 personas a quienes opera.
“He tenido pacientes de Europa, Asia y Latinoamérica. En total, de 23 países, afirmó.
Dijo que los resultados en sus pacientes han sido muy buenos y que, entre más joven sea la persona, la posibilidad de éxito del 100% es mayor.
“Sonaría muy pretencioso decir que soy el pionero, es posible que si, es posible que haya otra persona que lo haga. Pero lo importante: entre más personas lo hagan mucho mejor, porque hay más posibilidades de atender a la población transgénero, que generalmente ha sido muy discriminada y maltratada”, cerró.