El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, dio el visto bueno para que el estado de emergencia -máximo nivel de alerta en el país- se prolongue hasta el 23 de diciembre, por lo que será votado hoy en el Parlamento luso.
Además, el presidente ha aprovechado el decreto emitido para dar el visto bueno a una nueva prórroga de otros quince días más, hasta el 7 de enero, con el fin de que el Gobierno pueda preparar las medidas restrictivas que se aplicarán en las fiestas de Navidad.
Durante la última semana, la curva de contagios se ha ralentizado y en el día de ayer fueron registrados 3.772 casos, por lo que desde el inicio de la pandemia se han contagiado 307.618 personas, según la Dirección General de Salud (DGS) lusa.
En la última jornada fueron contabilizadas 79 muertes por Covid en Portugal, por lo que ya han fallecido desde marzo 4.724 personas.
Portugal prevé vacunar en una primera fase, que empezará en enero, a 950.000 de sus cerca de 10 millones de habitantes, entre mayores de 50 con patologías graves, usuarios y personal de residencias, sanitarios en primera línea y otros trabajadores de servicios críticos.
En una segunda fase, se vacunará al resto de mayores de 65 años y a los mayores de 50 con otras patologías menos graves, como diabetes, insuficiencia hepática, hipertensión arterial y obesidad, entre otras.
Y, según el Gobierno, el resto de población será vacunada en una tercera fase.
EFE