Millones de chilangos viajan a todas horas, todos los días por las kilométricas vías del transporte colectivo llamado Metro, las venas de la Ciudad de México. En los pasillos y vagones de este itinerante lugar se han escrito historias de amor, de rutina, de pérdida, de esperanza, y por su puesto, algunas leyendas de terror.
Por: Cultura Colectiva
Por el día algunos usuarios piensan en las historias de terror que se pueden desarrollar en el metro: robos, acosos, peleas, conglomeraciones, abusos, fraudes, entre otras posibilidades naturales en un espacio público tan transitado. Sin embargo, pocos han sufrido eventos desafortunados que rayan más en lo paranormal. Para muestra algunas leyendas de fantasmas del metro.
Metro Consulado
En esta estación, ubicada al norte de la ciudad, se han reportado dos apariciones paranormales. Varios transeúntes comentan que a altas horas de la noche, cuando los vagones y pasillos se encuentran más vacíos, han escuchado el llanto desconsolador de un niño, sin embargo, nunca lo han encontrado. Esto se confirma con el video que tomaron un equipo de trabajadores quienes se encontraban en labor en la madrugada, después de que se cerró la estación al público, ellos escucharon los llantos del niño, para después enfrentarse con su presencia, tal como se aprecia en el video.
Metro Viaducto
En 1975 ocurrió una de las peores tragedias en la línea 2 del metro, hubo un choque que ocasionó decenas de muertos. Lo más impactante es que al poco tiempo de este accidente, algunos usuarios comenzaron a reportar siluetas extrañas en la estación Viaducto, los incidentes paranormales fueron escalando hasta ocasionar algunos pequeños accidentes en los puestos de control de la estación o apariciones fantasmales por la noche.
Metro Pino Suárez
Aquí se dice que habita un velador fantasma. La anécdota sugiere que una noche, mientras un velador realizaba su habitual labor de mantenimiento y limpieza se encontró con otro hombre al que nunca había visto y que le dijo que también era el responsable de ese trabajo. Al velador le pareció que podía ser una estafa, así que comenzó a interrogar al nuevo personaje con distintas preguntas sobre la estación, a lo cual el otro hombre contestó con exactitud. Al otro día, el velador comentó este extraño suceso a su jefe, quien asustado, tomó una foto vieja de un expediente y le preguntó si había sido esa persona a quien había visto. El velador afirmó y su jefe le contestó con asombro que se trataba del espíritu de un hombre que había muerto atropellado en la estación una década atrás, y que no era la primera vez que aparecía en la estación.
Metro Barranca del muerto
La estación Barranca del muerto resulta aterradora al pensar en que es una de las más profundas de toda la red de transporte, además de que su nombre se encuentra relacionado con una fosa común creada para los muertos en batalla de la Revolución mexicana. Hay quien jura que en los momentos más solitarios y silenciosos, se llegan a escuchar algunos lamentos de las almas que no han logrado descansar.
Metro Panteones
Al igual que el metro Barranca del muerto, Panteones tiene en el nombre la penitencia. Es difícil pensar que esta estructura subterránea, que se encuentra tan cerca de 4 panteones muy antiguos de la Ciudad de México, se encontraría libre de cualquier alma perdida. Aunque aún nadie ha reportado una aparición en concreto, muchas personas notan un frío y ambiente particular en los túneles y pasillos de la estación, así como el sonido de algunos golpes o lamentos.
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