El expresidente francés Valéry Giscard d‘Estaing, fallecido el miércoles a los 94 años debido al coronavirus, fue enterrado este sábado rodeado únicamente de sus allegados, como era su deseo, en Authon, al suroeste de París, informaron periodistas de la AFP.
El ataúd, cubierto con una bandera de Francia y otra de Europa, fue transportado a la pequeña iglesia del pueblo, en medio de un silencio solo roto por la lluvia y el clic de las máquinas fotográficas de los periodistas.
Unas cuarenta personas, familia y amigos íntimos, participaron en la misa de funeral, en parte por las medidas sanitarias en vigor por la pandemia de covid-19, pero fundamentalmente por respetar la voluntad del exmandatario, que quería una ceremonia íntima, según su hijo, Henri Giscard d‘Estaing.
Giscard d‘Estaing presidió Francia de 1974 a 1981 y su mandato estuvo impregnado de reformas importantes vestidas de un aura de modernidad como la legalización del aborto o la reducción de la edad mínima para votar a 18 años.
Además, fue un europeo convencido y ferviente, una cualidad que numerosos dirigentes han elogiado en estos días.
El exmandatario será enterrado al lado de su hija Jacinte, fallecida en 2018, en un terreno que pertenece a la familia.
El presidente Emmanuel Macron decretó un día de luto nacional el miércoles para rendir homenaje a quien llamó una “figura crucial de la historia de la República”.
AFP