Una delegación diplomática de Rusia, compuesta por un puñado de parlamentarios del lejano país, recibió de primera mano el sumiso reporte de Nicolás Maduro sobre el show electoral ejecutado el domingo 6 de diciembre.
“No existe ningún argumento, ninguna base para poner en duda los resultados del proceso electoral”, sentenció el presidente del Comité del Consejo de Federación para Asuntos Internacionales, Konstantin Kosachev.
Desde el Palacio de Miraflores, ubicado en Caracas, detalló que durante su recorrido por los centros electorales no registraron alteraciones en el show de Maduro, pese a las innumerables críticas de la comunidad internacional.
“Fue conforme a los altos niveles internacionales de realización de elecciones”, puntualizó Kosachev, quien recalcó que las conclusiones de la misión de veeduría rusa tributaron a la redacción de la declaración emitida por el Ministerio de Asuntos Exteriores (MAE).
Kosachev abogó por el reimpulso de las relaciones bilaterales con el nuevo Parlamento Nacional en aras de “seguir avanzando”.
“Esperamos con impaciencia el 5 de enero para empezar a trabajar juntos”, agregó.
Por su parte, Maduro prometió que “con la nueva Asamblea Nacional se va a iniciar un nuevo ciclo de recuperación del país y, en especial, de recuperación de la economía”.
Asimismo, no perdió oportunidad para cuestionar la postura de la Administración de Donald Trump ante la farsa chavista.
“El gobierno de EEUU ha aplicado el modelo de guerra no tradicional contra la Revolución venezolana, en sus deseos de dominación del mundo. Nosotros hemos dado una gran batalla contra esa prepotencia en paz, en democracia y en libertad”, culminó Maduro.