El gobierno peruano descartó el miércoles que se produjera una fuga de presos de una cárcel de máxima seguridad en Lima, después de que la policía descubriera un túnel en construcción que iba a servir presuntamente para que escaparan narcotraficantes extranjeros.
“No ha habido ninguna fuga, eso hay que señalarlo, hay que reiterarlo”, dijo al canal N de televisión el ministro de Justicia, Eduardo Vega, sobre la cárcel Miguel Castro Castro, ubicada en San Juan de Lurigancho, un populoso distrito al este de Lima.
Según las autoridades, el túnel, de unos 180 metros de longitud y entre seis y 10 metros de profundidad, aún estaba lejos de cubrir la distancia de unos 300 metros que separa su punto inicial, en una vivienda, del interior de la prisión.
En su interior se había instalado una tubería para proporcionar oxígeno a los encargados de construirlo, precisó el jefe de la Policía, el teniente general César Cervantes.
“Son actos preparatorios para una fuga masiva”, aseguró el general de la policía Vicente Tiburcio, quien dijo que un ciudadano colombiano había alquilado hace más de un año el inmueble donde se inicia el túnel.
Hasta el momento, no se informó de detenidos de este caso del que se empezó a conocer algunos detalles hace dos días por la prensa.
La obra se paralizó debido a que los narcotraficantes que iban a escapar fueron trasladados en agosto a otra prisión al norte de Lima, según la investigación.
La Policía presume que el túnel iba a servir para la huida del narcotraficante serbio Zoran Jaksic, uno de los presos trasladados a otra prisión .
“Felicito a la Policía (…) se han tomado las medidas del caso para ver cómo se originó y quiénes pueden estar involucrados. Está claro que estaba orientado a beneficiar a implicados por tráfico de drogas”, agregó el ministro de Justicia.
La cárcel Miguel Castro Castro alberga a unos 6.000 presos que viven hacinados. Su capacidad es de 1.800 detenidos.
Perú es uno de los mayores productores mundiales de cocaína. En su territorio operan grupos locales vinculados a cárteles mexicanos y europeos del narcotráfico.
AFP