El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, insto este miércoles a las universidades de su país a vigilar la ayuda procedente de China y a sus estudiantes, advirtiendo que Pekín estaba determinado a robar innovación.
El secretario de Estado saliente, conocido por su dura posición sobre China, hizo un discurso durante una visita al estado de Georgia, que alberga una creciente comunidad asiática-estadounidense y donde se celebrarán en enero dos elecciones claves para el control del Senado.
Pompeo declaró que Estados Unidos debería acoger a los chinos que quieran estudiar “realmente” en el país, pero recordó dos casos de estudiantes del gigante asiático imputados por espionaje y otros ejemplos en los que Pekín acosó a sus estudiantes en el extranjero.
“Si no nos educamos a nosotros mismos, si no somos honestos sobre lo que está pasando, seremos educados por Pekín”, dijo Pompeo en el Instituto Tecnológico de Georgia.
“El Partido Comunista chino sabe que nunca podrá alcanzar nuestra innovación”, añadió. “Por eso envían a cerca de 400.000 estudiantes al año” a Estados Unidos.
El secretario de Estado reiteró su llamamiento a cerrar los Institutos Confucio, unos centros financiados por Pekín en los que se ofrecen clases de chino y a los que Washington acusa de divulgar propaganda china.
“Necesitamos administradores que cierren los Institutos Confucio e investiguen qué hacen realmente los llamados grupos de estudiantes apoyados por el dinero del Partido Comunista chino”, dijo Pompeo.
“No podemos permitir que ese régimen tiránico robe nuestras cosas para desarrollar su poderío militar, le lave el cerebro a nuestro pueblo o compre nuestras instituciones para que le ayuden a encubrir esas actividades”, agregó.
Citando cifras del Departamento de Educación, Pompeo afirmó que las universidades estadounidenses han recibido 1.300 millones de dólares de China desde 2013, y acusó a las grandes instituciones educativas de dar datos inferiores a los reales.
AFP