Maurice Jewels Taylor, un personal trainer que vive en Lancaster, Los Ángeles, fue acusado de decapitar a dos de sus hijos y obligar a otros dos a observar cómo asesinaba a sus hermanos mayores, confirmó la Fiscalía de Distrito.
Por: Infobae
Las autoridades le imputan dos cargos por asesinato en contra Maurice Taylor Jr. de 12 años y Malaka de 13 años. Por otro lado, se le imputan también dos delitos graves por abuso infantil en circunstancias que pueden causar lesiones graves o muerte de sus otros dos hijos.
El hombre de 34 años trabaja en un centro de fisioterapia en Santa Mónica, informaron CBS Los Ángeles y Los Ángeles Times . Además, señalaron que el entrenador es comúnmente descrito como una persona “suave” y “confiable”.
Sin embargo, cerca de las 8:00 horas del viernes 4 de diciembre, el Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles acudieron al domicilio por informes de una posible fuga de gas. Fue una vez dentro del inmueble que uno de los bomberos encontró los cuerpos.
“Fue bastante brutal”, dijo el propio R. Rex Parris, alcalde de Lancaster, al medio cuando confirmó que ambos niños habían sido decapitados. Además, el Departamento del Sheriff agregó que en ambos cuerpos se habían identificado “laceraciones y heridas de un arma blanca”.
Hasta el momento, se desconoce el tiempo que los menores llevan muertos. Sus cuerpos fueron encontrados en habitaciones apartadas de la casa. En el lugar se encontraban dos niños que parecían estar ilesos, pero que aun así fueron llevados a revisión médica como precaución. Actualmente, el Departamento de Servicios para Niños y Familias del Condado de Los Ángeles se encuentra trabajando para ubicarlos en un hogar, informó el teniente Brandon Dean.
Por otro lado, el medio reveló que ambos padres fueron detenidos y llevados a interrogación sin que pusieran resistencia. La madre de los menores fue puesta en libertad tras haber declarado ante las autoridades.
Sobre la presunta fuga de gas, el Departamento de Bomberos señaló que fueron los clientes de Taylor quienes llamaron para reportarla, pues el entrenador no había contestado a las llamadas desde hace tiempo y buscaban contactarlo.
“‘Estamos preocupados por una posible fuga de gas. Hay cuatro niños y dos adultos, y nos preocupa su seguridad”, dijo a Howard Kern, cliente por siete años del detenido, a Los Ángeles Times.
Según The Times, otros clientes describieron a Taylor como una persona agradable, diligente y trabajador. Por ello, dieron a conocer que temían que el hombre y su familia se intoxicaran con monóxido de carbono por la posible fuga.
El dueño de la casa donde vivían la familia señaló que desde hace años comenzó a notas extraños comportamientos de sus inquilinos. “Otros vecinos pasan tiempo al aire libre o se saludan de vez en cuando. Esta familia estaba inquietantemente silenciosa”, dijo.
El alcalde Parris comentó que aún se esta buscando información sobre el hecho, pero que gran parte de las pruebas apuntan a que por la pandemia, la economía, el cierre de escuelas y los lugares públicos, el ambiente al interior de la familia se había vuelto estresante.
Actualmente, de acuerdo con CBS Los Ángeles, a Taylor se le arrestó bajo sospecha de asesinato y se le ordeno que permaneciera detenido hasta que tuviera la audiencia en la corte de Lancaster el próximo 21 de diciembre.