Un hombre fue baleado por la policía la tarde del domingo en los escalones de una emblemática catedral de la ciudad de Nueva York después de que comenzó a disparar al final de un concierto navideño.
Por AP
La policía dijo que no había indicios de que alguien, con excepción del agresor, resultara herido. El hombre fue llevado al hospital en condición crítica.
El tiroteo ocurrió poco antes de las 4 de la tarde en la catedral de San Juan el Divino, la principal iglesia de la diócesis episcopal de Nueva York.
El concierto de 45 minutos acababa de terminar y las personas comenzaban a alejarse a pie cuando comenzaron a correr y gritar por la avenida Ámsterdam al escuchar las detonaciones. Los agentes que ofrecían protección para el evento, rápidamente se movilizaron y balearon al agresor, quien la policía cree que estaba armado con un rifle.
Una vez que se detuvieron los disparos, un gran grupo de policías con las armas desenfundadas se acercó al sospechoso mientras yacía herido en los escalones, cerca de las enormes puertas de la catedral.
“¡No te muevas!”, gritaron algunos agentes.
Ambulancias llegaron al poco tiempo.
El comisario de la policía, Dermot Shea, y el jefe del departamento, Terence Monahan, se dirigieron al lugar de los hechos.
Antes de que comenzara el tiroteo, el concierto presentó a miembros del coro de la iglesia parados sobre los escalones, distanciados entre ellos y con mascarillas debido a la pandemia del coronavirus.
“Fue realmente hermoso y luego al final esta persona comenzó a disparar. Todos están en shock”, dijo Lisa Schubert, vocera de la catedral, al periódico The New York Times. “El agresor pudo haber matado a muchas personas. Había cientos de personas aquí y disparó por lo menos 20 veces”.
Se desconoce si el hombre apuntaba a la multitud o disparaba al aire.
“Nuestro evento de villancicos para la comunidad de esta tarde fue interrumpido por un individuo armado, quien disparó una ronda de balazos al aire desde nuestros escalones. Afortunadamente, no se reportaron lesiones entre los asistentes y el sospechoso está detenido”, dijo la vocera de la catedral Iva Benson por correo electrónico. “Es horrible que nuestro regalo del coro a la ciudad de Nueva York, una tarde muy necesitada de canto y unidad, acabara antes por este impactante acto de violencia”.