El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) alimentará por primera vez en sus más de 70 años de historia a niños del Reino Unido que se encuentran en situación de emergencia por hambruna a raíz de la crisis de la covid-19.
Unicef informó en un comunicado de que colaborará con ayuda de emergencia en el Reino Unido a través de una subvención de 25.000 libras (27.700 euros) para el proyecto comunitario “School Food Matters” (“La alimentación escolar es importante”).
Los fondos serán empleados para suministrar 18.000 desayunos –que incluyen 1,2 toneladas de fruta y verdura en sus paquetes– a 25 escuelas de Southwark, un distrito del sur de Londres que se ha visto gravemente afectado por la crisis.
La oferta de alimentos se proporcionará a las familias durante las vacaciones de Navidad, detalló Unicef.
“Muchas familias en situación precaria se enfrentan a la cruda realidad de unas vacaciones de invierno sin acceso a comidas escolares gratuitas” declaró Stephanie Slater, fundadora y directora ejecutiva de la organización “School Food Matters”.
“Esta financiación será una ayuda durante este periodo, aunque en última instancia se necesita una solución a largo plazo para abordar las causas fundamentales de la pobreza”, declaró por su parte al diario “The Guardian” Anna Kettley, directora de programas de Unicef-Reino Unido.
La líder adjunta del Partido Laborista, el primero de la oposición en el Reino Unido, adujo por su parte en Twitter que es una “vergüenza” que Unicef tenga que intervenir en el Reino Unido, “uno de los países más ricos del mundo”.
El primer ministro británico, Boris Johnson, y su ministro de Economía, Rishi Sunak, “deberían estar avergonzados de que una organización de caridad que opera en circunstancias de guerra y desastres naturales tenga que alimentar a nuestros niños”, agregó la laborista. EFE